La lealtad de los delincuentes - tonisoler
La lealtad de los delincuentes - tonisoler
La lealtad de los delincuentes - tonisoler
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
8. Marta<br />
A primera hora <strong>de</strong>l lunes Ángel llamó al banco y puso a Dani al corriente <strong>de</strong><br />
todo lo ocurrido. Luego me pasó a mí el telefono y le di or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> transferir<br />
quince mil euros a su cuenta. Ya estaba hecho. Ahora sólo quedaba confiar<br />
en mi amigo.<br />
Anulé la partida <strong>de</strong> pá<strong>de</strong>l con Álex y fui a llevar a Ángel a casa <strong>de</strong> sus<br />
padres. El<strong>los</strong> se ocuparían <strong>de</strong> él hasta que estuviese en condiciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />
trabajar. Dejarle allí fue como quitarme un gran peso <strong>de</strong> encima.<br />
Volví a casa y encendí un canuto. Necesitaba relajarme. Estaba intranquilo,<br />
en el fondo sabía que nunca más volvería a ver ese dinero.<br />
Llamé a Fran.<br />
—¿Qué tal, tío? ¿Qué haces? —le pregunté.<br />
—He quedado con Silvia.<br />
—¿En serio?<br />
—Tenemos que arreglar el tema <strong>de</strong> la separación. Ya sabes, la casa, el<br />
coche, las cuentas.<br />
—Vaya, lo siento.<br />
—Oye. Te llamo luego, ¿vale?<br />
Parecía realmente abatido. Sentí verda<strong>de</strong>ra lástima al oír su voz. Se me<br />
hacía rarísimo ver cómo habían terminado Silvia y él. Eran la pareja perfecta.<br />
Nadie lo hubiera imaginado. Y si el<strong>los</strong> no lo habían conseguido, cómo podía<br />
pensar yo en estar con alguien. Sólo existía una persona con la que po<strong>de</strong>r<br />
intentarlo, pero ella ahora estaba con otro. Marqué su número sin la esperanza<br />
<strong>de</strong> que atendiera mi llamada.<br />
55