15.05.2013 Views

La lealtad de los delincuentes - tonisoler

La lealtad de los delincuentes - tonisoler

La lealtad de los delincuentes - tonisoler

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—No te lo podré mirar hasta pasado mañana —se disculpó.<br />

—Vale.<br />

—Por cierto, ¿has hablado con Álex? —me preguntó cambiando <strong>de</strong> tema.<br />

—No, ¿por?<br />

—Este domingo hacemos una fiesta en casa por el cumple <strong>de</strong>l nene y nos<br />

gustaría que vinieseis todos.<br />

—Cuenta conmigo.<br />

—Vale. Hablamos.<br />

Colgué y le envié el mensaje con la dirección.<br />

Hasta que no llegué a casa no me acordé <strong>de</strong> Marta. <strong>La</strong> había <strong>de</strong>jado plantada en<br />

el restaurante y me había largado sin <strong>de</strong>cirle nada <strong>de</strong> lo que tenía preparado.<br />

Una vez más había <strong>de</strong>saprovechado la oportunidad <strong>de</strong> explicarle lo que sentía<br />

por ella y, no sólo eso, sino que a<strong>de</strong>más no sabía si se había enfadado por mi<br />

actuación. Cogí el teléfono y marqué su número, pero no obtuve respuesta<br />

alguna.<br />

El miércoles <strong>de</strong>sperté con la esperanza <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r hablar con ella. Pese a todas<br />

mis preocupaciones <strong>de</strong>l día anterior, había conseguido dormir. No esperaba<br />

noticias <strong>de</strong> Alicia hasta el día siguiente e incluso estuve tentado <strong>de</strong> anular la<br />

absurda petición que le había hecho. En fin, daba lo mismo, ahora lo único<br />

que realmente me importaba era po<strong>de</strong>r contactar con Marta, pedirle disculpas<br />

e intentar que escuchara lo que tenía que <strong>de</strong>cirle. <strong>La</strong> llamé.<br />

—¿Sí? —contestó.<br />

—Martita… Soy yo.<br />

Silencio.<br />

—Dime.<br />

—¿Po<strong>de</strong>mos vernos? —pregunté.<br />

—No… No po<strong>de</strong>mos vernos.<br />

—Tengo que hablar contigo —le supliqué.<br />

—Habla —dijo en un tono al que yo no estaba acostumbrado por su parte.<br />

—Por teléfono, no.<br />

—Si tienes algo que <strong>de</strong>cirme, dilo ahora.<br />

Me quedé bloqueado. No sabía por dón<strong>de</strong> empezar. Nunca se me había<br />

dado bien hablar <strong>de</strong> mis sentimientos por teléfono y menos aún con ella.<br />

60

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!