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Número 14 - Ilustre Colegio de Abogados de Madrid

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– Ello hace que este tipo <strong>de</strong> visitas sean acumulables<br />

en sentido jurídico o compatibles, si se prefiere,<br />

con todas las <strong>de</strong>más, precisamente por servir<br />

a fines distintos <strong>de</strong> las otras y diferenciarse <strong>de</strong> las<br />

<strong>de</strong>más en sus <strong>de</strong>stinatarios.<br />

Por el contrario son polémicos al menos dos<br />

aspectos básicos:<br />

– La interpretación <strong>de</strong> la norma en cuanto a si la<br />

visita se refiere a la presencia obligadamente acumulada<br />

<strong>de</strong>l cónyuge (o conviviente)y los hijos<br />

menores.<br />

– La frecuencia <strong>de</strong> estas visitas no regulada<br />

expresamente por el Reglamento.<br />

Sobre estos puntos más polémicos el pronunciamiento<br />

<strong>de</strong>be ser pru<strong>de</strong>nte y así con variable fortuna,<br />

hay que <strong>de</strong>cirlo, lo ha intentado el Tribunal.<br />

Parte <strong>de</strong> la base <strong>de</strong> que una interpretación acumulativa<br />

<strong>de</strong> la frase que establece que esas visitas<br />

lo serán <strong>de</strong>l cónyuge (o similar a éste), e hijos<br />

menores <strong>de</strong> 10 años, llevaría a consecuencias<br />

in<strong>de</strong>seables en muchos supuestos: preso (o presa)<br />

viudo, presos sin hijos, incluso por la trágica circunstancia<br />

<strong>de</strong>l reciente fallecimiento <strong>de</strong> estos,<br />

cuando la necesidad <strong>de</strong> consuelo es mayor, <strong>de</strong>cisión<br />

responsable <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong> que sus hijos no<br />

visiten a sus progenitores en prisión, exclusión <strong>de</strong><br />

la visita <strong>de</strong> alguno <strong>de</strong> estos hijos menores por razones<br />

fundadas etc... Estos supuestos no pue<strong>de</strong>n<br />

referirse sólo a los casos <strong>de</strong> mujeres internas. La<br />

modificación <strong>de</strong>l artículo 38 <strong>de</strong> la Ley General Penitenciaria<br />

y el anuncio <strong>de</strong> una regulación reglamentaria<br />

específica para mujeres presas con hijos<br />

menores se cumple con el artículo 45-6 <strong>de</strong>l reglamento,<br />

pero es evi<strong>de</strong>nte que el reglamento no ha<br />

querido excluir <strong>de</strong> las comunicaciones <strong>de</strong> convivencia<br />

a los presos varones que, <strong>de</strong> hecho, son mucho<br />

más numerosos que las internas. En otras palabras:<br />

el reglamento cumple las previsiones <strong>de</strong> la<br />

Ley pero va más allá <strong>de</strong> las disposiciones <strong>de</strong> su<br />

artículo 38 (incluido por cierto, en el apartado relativo<br />

a la asistencia sanitaria) y se apoya en preceptos<br />

más amplios como el artículo 3 la misma que se<br />

refiere al respeto a la personalidad humana y los<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los recluidos, y al ejercicio <strong>de</strong> sus<br />

<strong>de</strong>rechos civiles, el artículo 3.3 <strong>de</strong>l reglamento que<br />

toma como referencia <strong>de</strong> la vida en prisión la vida<br />

en libertad y proclama la necesidad <strong>de</strong> reforzar los<br />

vínculos sociales <strong>de</strong>l interno, o el artículo 4.2 e) <strong>de</strong>l<br />

mismo que configura las relaciones con el exterior<br />

legalmente previstas como un <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los<br />

recluidos.<br />

En cuanto a la frecuencia <strong>de</strong> las visitas, es probable<br />

que más que un error y omisión sea un<br />

acierto <strong>de</strong>l reglamento no regularla. Estas visitas<br />

son compatibles con todas las <strong>de</strong>más, siendo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>stacar que en ninguna <strong>de</strong> ellas se fija una frecuencia<br />

máxima sino mínima, lo que evi<strong>de</strong>ntemente<br />

respon<strong>de</strong> a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que no sea el reglamento<br />

un obstáculo a que se produzcan con la mayor frecuencia<br />

posible, aún cuando se sepa que pue<strong>de</strong><br />

haber otros obstáculos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s<br />

logísticas, escasez <strong>de</strong> locales, número <strong>de</strong> internos<br />

etc... También las visitas <strong>de</strong> convivencia han <strong>de</strong><br />

ser las más posibles pero, como es lógico, teniendo<br />

en cuenta las posibilida<strong>de</strong>s y necesida<strong>de</strong>s en<br />

cada caso concreto y sin perjudicar a unos por<br />

beneficiar a otros. Como el óptimo <strong>de</strong> conce<strong>de</strong>r<br />

todas las visitas que quieran todos los internos es,<br />

por lo común, inalcanzable, lo lógico es aten<strong>de</strong>r a<br />

la frecuencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> criterios generales sin prescindir<br />

<strong>de</strong> la posible excepcionabilidad <strong>de</strong>l caso concreto.<br />

Entre esos criterios generales pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse:<br />

la intensidad <strong>de</strong> las relaciones con el<br />

exterior <strong>de</strong>l interno, pon<strong>de</strong>rando la presencia y<br />

duración <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más comunicaciones, las peculiarida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> la relación familiar, las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

acceso al centro en razón <strong>de</strong> la distancia, las posibilida<strong>de</strong>s<br />

económicas, etc, para este tipo <strong>de</strong> comunicaciones<br />

y para los <strong>de</strong>más; y también, y en esto<br />

ha puesto especial énfasis el Tribunal, si la visita<br />

va a contar o no con la presencia <strong>de</strong> los hijos<br />

menores, <strong>de</strong> suerte que pon<strong>de</strong>rando este factor,<br />

por si solo, o en unión <strong>de</strong> otros, pue<strong>de</strong> perfectamente<br />

establecerse tanto respecto <strong>de</strong> la duración<br />

<strong>de</strong> las visitas, como <strong>de</strong> la frecuencia <strong>de</strong> estas,<br />

diferencias a favor <strong>de</strong> aquellas que tengan lugar<br />

con presencia <strong>de</strong> los hijos menores, sin perjuicio<br />

<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r aten<strong>de</strong>r supuestos singulares (Vgr-pérdida<br />

reciente <strong>de</strong> dichos hijos) que, conforme a<br />

reglas <strong>de</strong> razonabilidad, permitan hacer excepciones.<br />

Este criterio <strong>de</strong> la Audiencia se ve plasmado en<br />

las últimas resoluciones (Vg Autos <strong>14</strong>68/03;<br />

1753/03) <strong>de</strong> esta sección y <strong>de</strong>be ser mantenido en<br />

actuación <strong>de</strong> eventuales <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s y <strong>de</strong><br />

posibles recursos <strong>de</strong> amparo ante el Tribunal<br />

Constitucional. En consecuencia se estimará el<br />

recurso.<br />

Auto 1920/03, 4 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2003, JVP<br />

nº 1, Exp. 1028/01, en el mismo sentido el Auto<br />

375/04, JVP nº 2, 2 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2004, Exp.<br />

219/03.<br />

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