18.01.2014 Views

Número 14 - Ilustre Colegio de Abogados de Madrid

Número 14 - Ilustre Colegio de Abogados de Madrid

Número 14 - Ilustre Colegio de Abogados de Madrid

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CUADERNOS DEDERECHOPENITENCIARIO<br />

esas medidas, según establece el art. 232 RP es<br />

"asegurar la eficacia <strong>de</strong> la resolución que pudiera<br />

recaer y el buen fin <strong>de</strong>l procedimiento, así como<br />

para evitar la persistencia <strong>de</strong> los efectos <strong>de</strong> la<br />

infracción", y en todo caso se <strong>de</strong>berán ajustar "a la<br />

intensidad, proporcionalidad y necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los<br />

objetivos que se pretendan garantizar en cada<br />

supuesto concreto". Por un lado, la medida cautelar<br />

se encamina a que la resolución que se dicte pueda<br />

resultar eficaz y, por otro, ha <strong>de</strong> ser proporcionada<br />

y necesaria en relación con los hechos que le provocaron.<br />

Por otra parte, la medida cautelar está<br />

prevista para su aplicación durante la tramitación<br />

<strong>de</strong>l expediente, sancionador, que según el art.<br />

246.2 RP ha <strong>de</strong> concluir en el plazo máximo <strong>de</strong> tres<br />

meses <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su iniciación.<br />

De la regulación anterior, y una vez examinado<br />

el expediente, resulta que la medida cautelar<br />

adoptada por la Administración no reunía los<br />

requisitos establecidos por el Reglamento Penitenciario.<br />

Al suspen<strong>de</strong>r durante un periodo <strong>de</strong> seis<br />

meses todas las comunicaciones íntimas, familiares<br />

y <strong>de</strong> convivencia <strong>de</strong>l interno no se estaba<br />

garantizando la eficacia <strong>de</strong> la resolución que<br />

pudiera recaer ni el buen fin <strong>de</strong>l procedimiento, ni<br />

siquiera se evitaba que persistieran los efectos <strong>de</strong><br />

la infracción pues los mismos se habían agotado<br />

con la realización <strong>de</strong> los hechos que dieron lugar<br />

al expediente disciplinario. Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego dicha<br />

medida no se consi<strong>de</strong>ra proporcionada, idónea ni<br />

necesaria en función <strong>de</strong> los objetivos a garantizar.<br />

La forma <strong>de</strong> conseguir que el interno <strong>de</strong>sistiera en<br />

su actitud (lo que él <strong>de</strong>nomina huelga <strong>de</strong> higiene)<br />

sería a través <strong>de</strong> la imposición <strong>de</strong> las sanciones<br />

establecidas legalmente, con carácter sucesivo,<br />

caso <strong>de</strong> que los distintos hechos fueran constitutivos<br />

<strong>de</strong> falta, pero lo que no se pue<strong>de</strong> es utilizar la<br />

medida cautelar a modo <strong>de</strong> sanción añadida a la<br />

que luego pueda recaer, pues no pue<strong>de</strong> tener otro<br />

carácter la privación <strong>de</strong> comunicaciones familiares,<br />

íntimas y <strong>de</strong> convivencia durante un periodo <strong>de</strong><br />

seis meses. En realidad exce<strong>de</strong> <strong>de</strong> cualquier tipo<br />

<strong>de</strong> sanción prevista legalmente; para las infracciones<br />

más graves se prevé la sanción <strong>de</strong> aislamiento<br />

en celda <strong>de</strong> seis a catorce días, lo que supone<br />

que durante ese tiempo el interno no disfrutaría <strong>de</strong><br />

comunicaciones, o una limitación <strong>de</strong> comunicaciones<br />

orales al mínimo tiempo previsto reglamentariamente<br />

durante un mes como máximo en caso<br />

<strong>de</strong> infracciones graves (art. 233 RP), es <strong>de</strong>cir, en<br />

ningún caso mediante la imposición <strong>de</strong> una sanción<br />

se llegaría a una limitación como la acordada<br />

con el carácter <strong>de</strong> medida cautelar. De ello se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>sproporción existente entre los<br />

hechos que dieron lugar a la medida y esta<br />

misma, pues si una sanción <strong>de</strong> similares características<br />

en cuanto a su gravedad tampoco <strong>de</strong>be<br />

po<strong>de</strong>r adoptarse con carácter previo; <strong>de</strong> la misma<br />

manera no se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar que esa medida<br />

fuera ni idónea ni necesaria en relación con los<br />

objetivos a garantizar pues, como se ha dicho, <strong>de</strong><br />

persistir la “huelga” <strong>de</strong>l interno en similares términos<br />

a los que se examinan la consecuencia habría<br />

sido la incoación <strong>de</strong> otros expedientes disciplinarios.<br />

Por último, resulta también excesivo el periodo<br />

<strong>de</strong> tiempo durante el que se adopta la medida,<br />

máxime si se tiene en cuenta que el interno, poco<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r los hechos fue trasladado al<br />

C.P. <strong>de</strong> Puerto I don<strong>de</strong> cesó su “huelga”, por lo<br />

que a partir <strong>de</strong> ese momento ya resultaba absolutamente<br />

innecesaria el mantenimiento <strong>de</strong> la medida.<br />

Por todo lo que se ha expuesto resulta justificada<br />

la queja formulada por el interno, al evi<strong>de</strong>nciarse<br />

un abuso <strong>de</strong> la Administración en cuanto a la<br />

naturaleza <strong>de</strong> la medida cautelar adoptada en relación<br />

con los fines que persigue y su necesaria relación<br />

con la sanción a imponer y la proporcionalidad<br />

que ha <strong>de</strong> observar tanto con los hechos que la provocan<br />

como con la sanción imponible, por lo que se<br />

<strong>de</strong>ja sin efecto la misma.<br />

Auto 184/04, 26 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2004, JVP nº 3,<br />

Exp. 1389/00.<br />

[158] Prescripción <strong>de</strong> las faltas graves.<br />

La prescripción <strong>de</strong> las faltas graves se produce a<br />

los dos años. La prescripción se interrumpe <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

que se inicia el procedimiento sancionador, pero si<br />

éste se paraliza, vuelve a iniciarse el cómputo <strong>de</strong> la<br />

prescripción siempre que esa paralización dure<br />

más <strong>de</strong> un mes (Art. 258.1 y 2 <strong>de</strong>l Reglamento<br />

Penitenciario).<br />

En el presente caso, el último acto <strong>de</strong> impulso<br />

<strong>de</strong>l procedimiento antes <strong>de</strong>l auto <strong>de</strong> 23.12.03 no ha<br />

sido la provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> 18 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 2001. Es<br />

más, es posible que esa provi<strong>de</strong>ncia no fuera ejecutada<br />

o lo fuera <strong>de</strong> forma imperfecta; pero la diligencia<br />

<strong>de</strong> or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 202 es un<br />

74

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!