Historia de la literatura gallega - Innova

María Xosé Queizán profundiza en su línea de novela feminista. En
Amor de tango (1992) recrea el Vigo de la República y de la posguerra desde
los ojos de una mujer. O solpor da cupletista (1998) es una evocación de la
célebre bailarina pontevedresa la Bella Otero; por fin en Ten o seu punto a
fresca rosa (2000) presenta una historia urbana centrada en el Vigo actual
cuyas protagonistas son mujeres de distintas generaciones y niveles sociales.
Los escritores que se habían dado a conocer a finales de los setenta o a
lo largo de los ochenta continúan y confirman su valía literaria a lo largo de esta
década. Alfredo Conde inicia con la novela Sempre me matan (1995) su saga
sobre la emigración gallega de los cincuenta y sesenta a Venezuela, que
continúa en O fácil que é matar (1998), que nos presenta ya enriquecida a la
familia de emigrantes gallegos de los Carou, con innumerables negocios en
Venezuela y Galicia. Anxo Rei Ballesteros, en la línea experimental que ya
conocemos de él por Dos anxos e dos mortos (1977), ofrece ahora una
extraordinaria novela, Loaira (1992), en la que utiliza todos los procedimientos
propios de la moderna narrativa.
Alfonso Álvarez Cáccamo cultiva una novela humorística, satírica y
hasta esperpéntica de indudable encanto de la que es buen ejemplo As baleas
de Eduardo Reinoso (1990). V. Fernández Freixanes ofrece en A cidade dos
césares (1993) un retrato de la primera emigración gallega a América, a la
Patagonia, durante el reinado de Carlos III. Ramiro Fonte, poeta de la
generación de los ochenta, toca ahora la narrativa con Os leopardos da lúa
(1993), novela de aprendizaje que mezcla lo policiaco y el irismo l para
presentar la vida de los estudiantes compostelanos del final del franquismo y
de la transición; la novela pretende ser un retrato de la generación del escritor.
Carlos G. Reigosa continúa con las aventuras de su detective Nivardo Castro
en
A guerra do tabaco (1996) o en Narcos (2001), sobre el mundo del
narcotráfico gallego de las Rías Bajas. X. Rábade Paredes reconstruye la
Galicia del XVII en una historia de brujas e Inquisición en Branca de Loboso
(1992). Xavier Alcalá continúa con su producción y es de destacar el conjunto
de relatos Latitude austral (1991) en que presenta la aventura de la exploración
de América por los gallegos. En Cárcere verde (1990) ofrece una
interesantísima novela de aventuras en el ambiente asfixiante de la jungla
americana. En Alén da desventura (1998) sitúa la acción de la novela en el
107