Historia de la literatura gallega - Innova

La narrativa se recupera, en la década de los cincuenta, con la
publicación de la que pasa por ser la primera novela publicada en la propia
Galicia tras la guerra civil: Xente da Barreira (1950) de Carballo Calero
presenta la decadencia de unha familia hidalga rural desde los tiempos de la
invasión napoleónica a la I Guerra Mundial.
En esta década se consagrarán dos grandes figuras de la narrativa
gallega contemporánea: Álvaro Cunqueiro (1911-1981) y Ánxel Fole (1903-
1986). Cunqueiro publica su Merlín e familia (1955), mezcla acertada de
fantasía lúdica, realismo y humorismo al presentarnos al célebre mago Merlín,
de la Tabla Redonda, residiendo retirado en la tierra lucense de Miranda y
resolviendo con sus poderes mágicos diferentes problemas. La obra de
Cunqueiro se completará con As crónicas do sochantre (1956), Si o vello
Simbad volvese ás illas (1961), Xente de aquí e acolá (1971) y Os outros
feirantes (1979): la mezcla de humor, fantasía y realidad de estas obras
convierten a Cunqueiro no sólo en un clásico de la literatura gallega, sino de la
literatura hispánica.
La narrativa de Fole se enraíza en la tradición popular y su colección de
quince cuentos Á lus do candil. Contos a carón do lume (1953) lo convierten en
un clásico del relato corto, con su acertada mezcla de tradición popular,
aventura, fantasía, humor y realismo. Terra brava. Contos da solaina (1955)
continúa la misma línea.
El teatro, en cuanto a representaciones, tiene por estos años una
presencia meramente testimonial. Sin embargo, Cunqueiro aportará por estos
años uno de los clásicos del drama gallego contemporáneo: O incerto señor
don Hamlet, príncipe de Dinamarca (1959), que recrea de una forma intelectual
y existencialista a Hamlet, angustiado porque no sabe quién es realmente e
incapaz de encontrar la verdad y justicia absolutas.
Tras la recuperación que supuso par la lírica gallega de posguerra el ya
citado Cómaros verdes (1947) de Aquilino Iglesia Alvariño, la poesía renace
también a finales de los cuarenta y a lo largo de los cincuenta. Este renacer se
concreta en las aportaciones de autores ya conocidos en la preguerra: Álvaro
Cunqueiro continúa su quehacer lírico con Dona do corpo delgado (1950) y
Carballo Calero publica Anxo de terra (1950). En la década de los cincuenta
destaca la obra de un poeta que ya había participado en los movimientos líricos
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