Historia de la literatura gallega - Innova

historia, la reflexión sobre el paso del tiempo y la aceptación de la muerte como
metamorfosis en la naturaleza. El éxito del libro, especialmente entre los poetas
más jóvenes, fue extraordinario y algunos críticos señalan que este poemario
es uno de los más importantes de la poesía gallega del siglo XX.
Los poetas de la ya conocida generación de enlace colaboran también
con generosidad. Antón Tovar en Calados esconxuros (1980) presenta temas
sociales como el abandono del idioma gallego por los más jóvenes o las
consecuencias de la guerra civil y también existenciales, como la soledad o el
silencio de Dios. Luz Pozo Garza realiza una aportación fundamental a la
poesía gallega de este fin de siglo con Códice calixtino (1986). En Códice
calixtino la poesía se convierte en una forma de conocimiento y de
comunicación; están presentes también el paisaje, el amor como unión y
plenitud, así como la superación de la muerte por el sentimiento religioso.
La generación de los cincuenta o de las Fiestas Minervales ofrece
también en esta década grandes poemarios. El prolífico Manuel María, gran
voz de la poesía social en las décadas anteriores, junto con Celso Emilio
Ferreiro, y también de la poesía paisajística o infantil –recordemos su Terra
Chá (1954) y Os soños na gaiola (1968)- alcanza ahora una gran calidad al
tratar temas íntimos en obras como Versos do lume e do vaga-lume (1982) y A
luz ressuscitada (1984). Xohana Torres publica una de las obras maestras de
este periodo: Estacións ao mar (1981). El sentimiento de Galicia, la
interpretación de la mujer como fuerza telúrica y patriótica de la comunidad, el
paso del tiempo, el recuerdo de la infancia o del mar como símbolo de
esperanza y libertad son grandes temas de este libro. Bernardino Graña en
Se o noso amor e os peixes Sar arriba andasen (1980) supera el pesimismo y
canta la vida, sobreponiéndose a desengaños y derrotas.
En la década de los ochenta, como ya vimos, se incorpora a la poesía
gallega una nueva generación: la llamada generación de los ochenta. Son
poetas nacidos en la década de los cincuenta, que comienzan a publicar su
obra a finales de los setenta y sobre todo en la década de los ochenta y
noventa; la mayoría de ellos tienen una formación universitaria, predominando
aquellos que han realizado estudios de filología y se dedican a la enseñanza
del gallego. En cierta medida son una generación de poetas-filólogos o poetasprofesores.
Esta formación y dedicación profesional explica algunas de las
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