02.12.2014 Views

PORTAL_musa_n5

PORTAL_musa_n5

PORTAL_musa_n5

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

museológica. coleccionismo<br />

Greco. Los pintores holandeses, los<br />

venecianos, los impresionistas<br />

famosos, Picasso y los pintores rusos.<br />

Era como entrar en otro mundo, o<br />

mejor dicho en mil mundos diferentes,<br />

que yo casi ni podía imaginar que<br />

existían" (El Mundo, 2002).<br />

Para entonces el coleccionismo<br />

constituía ya la principal ocupación<br />

del barón tras la cesión a su<br />

primogénito Georg, en 1983, de la<br />

gestión del todas sus empresas<br />

agrupadas en el holding denominado<br />

Thyssen-Bornemisza Group (TBG).<br />

Pero no siempre había sido así. A la<br />

muerte de Heinrich Thyssen-<br />

Bornemisza, padre del barón, en<br />

1947, Hans Heinrich Thyssen-<br />

Bornemisza se había ocupado de<br />

sacar a flote los negocios familiares,<br />

confiscados y destruidos en parte<br />

durante la Segunda Guerra Mundial.<br />

Frente a esta dedicación empresarial,<br />

pronto coronada por el éxito, el<br />

coleccionismo constituyó durante<br />

años una actividad marginal,<br />

enfocada principalmente a recuperar<br />

la unidad de la colección paterna,<br />

dividida por motivos hereditarios. Por<br />

lo que respecta a las adquisiciones<br />

de obras nuevas, éstas no dieron<br />

comienzo hasta 1956 con un cuadro<br />

de Francesco di Cossa, al que<br />

siguieron obras de Duccio, Willem<br />

Kalf, Pieter Jansz. Saenredam,<br />

Boucher o Goya, fieles al perfil inicial<br />

de la colección, compuesta<br />

exclusivamente por los maestros de la<br />

pintura europea de los siglos XIII al<br />

XVIII. Como es sabido, 1961 marca<br />

el punto de inflexión de la Colección<br />

Thyssen-Bornemisza con la<br />

adquisición de Joven pareja de Emil<br />

Nolde, obra con la que el barón<br />

afirmaba su propia personalidad<br />

como coleccionista. A ella le<br />

siguieron importantes obras de<br />

Die Brücke, de Franz Marc, de<br />

Kandinsky, así como –dentro de una<br />

evolución siempre coherente– de las<br />

vanguardias rusas, del cubismo, del<br />

futurismo, de De Stijl, etc. El barón<br />

emprendió también una activa<br />

política de exposiciones temporales<br />

que dieron a conocer la colección en<br />

diversas ciudades del mundo. La<br />

primera de ellas tuvo lugar en Essen,<br />

en 1960. Con el tiempo, las<br />

exposiciones se hicieron más<br />

frecuentes y específicas sobre<br />

diversos aspectos de la colección, y<br />

vinieron a paliar las limitaciones<br />

espaciales de la galería de Villa<br />

Favorita. Coincidiendo con los años<br />

en torno al matrimonio del barón con<br />

Carmen Cervera, destacan varias<br />

muestras singularmente importantes:<br />

American Masters: The Thyssen-<br />

Bornemisza Collection, celebrada en<br />

Baltimore, Detroit, Denver, San<br />

Antonio, Nueva York, San Diego y<br />

Palm Beach entre 1984-1986; y<br />

Modern Masters from the Thyssen-<br />

Bornemisza Collection, mostrada en<br />

Tokio, Kumamoto, Londres,<br />

Nuremberg, Düsseldorf, Florencia,<br />

París, Madrid y Barcelona entre 1984<br />

y 1986.<br />

Es precisamente en el contexto de<br />

estas últimas exposiciones cuando<br />

cabe situar el comienzo de la<br />

actividad coleccionista de la<br />

baronesa, quien secundó los<br />

proyectos del barón con entusiasmo.<br />

"Íbamos por todo el mundo viajando<br />

[recordaba recientemente la baronesa<br />

acerca de aquellos años], teníamos<br />

exhibiciones propias y visitábamos<br />

todos los museos, los pequeños y los<br />

grandes. Y los marchantes de arte<br />

nos mandaban naturalmente<br />

información de las obras que tenían<br />

en venta. Todas las subastas las<br />

seguíamos juntos. Y él [el barón]<br />

siempre me comentaba: '¿Qué te<br />

parece este cuadro?' Yo le decía mi<br />

“La primera vez que le<br />

visité en Villa Favorita<br />

me enseñó la galería de<br />

pintura. No había nadie<br />

y la visita fue inolvidable.<br />

Todas esas maravillas,<br />

salas tras salas”<br />

parecer, y él se reía y lo compraba"<br />

(Alameda, 2002).<br />

En una ocasión, viendo su interés por<br />

el pintor norteamericano George<br />

Brown, el barón le animó a que<br />

iniciara su propia colección. George<br />

Brown (1831-1913), pintor de<br />

escenas de género de corte<br />

sentimental protagonizadas por niños,<br />

constituía posiblemente la mejor vía<br />

de introducción de la baronesa en la<br />

tradición coleccionista familiar. Ella<br />

misma ha señalado que los cuadros<br />

de Brown le recordaban la pintura<br />

española (El Mundo, 2002); en<br />

concreto la pintura costumbrista<br />

andaluza. No en vano, la adquisición<br />

del cuadro de Brown dio<br />

inmediatamente paso a la compra de<br />

los lienzos del pintor andaluz Manuel<br />

Wssel de Guimbarda.<br />

Como ha apuntado José Álvarez<br />

Lopera, pese a que las primeras<br />

compras de la baronesa datan de<br />

1987, no fue hasta 1993 cuando<br />

decidió lanzarse al coleccionismo en<br />

gran escala (Álvarez Lopera, 2002).<br />

Hasta entonces la baronesa llevó a<br />

cabo adquisiciones esporádicas,<br />

principalmente de pintura de paisaje<br />

y escenas costumbristas españolas<br />

del siglo XIX y comienzos del XX<br />

como Los almendros en flor de Darío<br />

de Regoyos; Travesuras de la modelo<br />

y Salida del baile de máscaras de<br />

Raimundo de Madrazo; varios<br />

91

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!