La sociedad del espectáculo
XpFTb
XpFTb
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Prólogo a la cuarta edición italiana<br />
tramitación de los asuntos corrientes su gestión funambulesca y<br />
espantada de un proceso que se está volviendo cada vez más insólito<br />
y que ellos desesperan de poder dominar. Todo esto lo trae el<br />
aire de los tiempos; pues al igual que ellos, la mercancía espectacular<br />
se ha visto llevada a una asombrosa inversión de su tipo de<br />
justificación mentirosa. Esta presentaba como bienes extraordinarios,<br />
como clave de una existencia superior y aun tal vez elitista,<br />
unas cosas enteramente normales y corrientes: un automóvil, un<br />
par de zapatos, un doctorado en Sociología. Hoy en día se ve obligada<br />
a presentar como normales y familiares unas cosas que efectivamente<br />
se han convertido en algo enteramente extraordinario. ¿Es<br />
que esto es pan, vino, un tomate, un huevo, una casa, una ciudad?<br />
Claro que no, ya que una concatenación de transformaciones internas,<br />
económicamente útil a corto plazo para quienes detentan los<br />
medios de producción, ha conservado los nombres y una buena<br />
parte de las apariencias de esas cosas, pero quitándoles el sabor<br />
y el contenido. Se asegura, sin embargo, que los diversos bienes<br />
de consumo corresponden indiscutiblemente a esas denominaciones<br />
tradicionales, y se aduce como prueba el hecho de que ya<br />
no hay comparación posible. Como se ha procurado que muy poca<br />
gente sepa dónde encontrar las cosas auténticas allí donde todavía<br />
existen, lo falso puede asumir legalmente el nombre de lo verdadero<br />
que se ha extinguido. Y el mismo principio que rige para la alimentación<br />
y el hábitat <strong>del</strong> pueblo se extiende a todo, hasta los libros<br />
y las últimas apariencias de debate democrático que consienten<br />
mostrarle.<br />
<strong>La</strong> contradicción esencial de la dominación espectacular en<br />
crisis es que ha fracasado en lo que era su punto más fuerte, en<br />
ciertas triviales satisfacciones materiales que, si bien excluían<br />
otras satisfacciones, se consideraban, sin embargo, suficientes<br />
para obtener la adhesión reiterada de las masas de productoresconsumidores.<br />
Y es precisamente esta satisfacción material la que<br />
la dominación ha contaminado y ha dejado de ofrecer. <strong>La</strong> <strong>sociedad</strong><br />
<strong>del</strong> <strong>espectáculo</strong> había empezado en todas partes por la coacción, el<br />
engaño y la sangre; pero prometía una continuación feliz. Se creía<br />
27