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Econometria - Damodar N. Gujarati (1)

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Capítulo 13 Creación de modelos econométricos: especifi cación del modelo y pruebas de diagnóstico 477<br />

Pruebas para variables omitidas y forma funcional incorrecta<br />

En la práctica, nunca estamos seguros de que el modelo adoptado para pruebas empíricas represente<br />

“la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad”. Con base en la teoría o en la introspección<br />

y en el trabajo empírico previo, desarrollamos un modelo que se cree recoge la esencia<br />

del tema en estudio. Luego sometemos el modelo a una prueba empírica. Después de obtener<br />

los resultados, iniciamos el post mortem, teniendo en mente los criterios ya estudiados de un<br />

buen modelo. Es en esta etapa cuando nos enteramos si el modelo seleccionado es adecuado. Al<br />

determinar la bondad de ajuste del modelo se observan algunas características generales de los<br />

resultados, como el valor ¯R 2 , las razones t estimadas, los signos de los coeficientes estimados en<br />

relación con sus expectativas previas, el estadístico de Durbin-Watson, etc. Si estos diagnósticos<br />

son razonablemente buenos, podemos afirmar que el modelo seleccionado es una buena representación<br />

de la realidad. Con el mismo procedimiento, si los resultados no parecen estimulantes<br />

porque el valor de ¯R 2 es muy bajo o porque muy pocos coeficientes son estadísticamente significativos<br />

o tienen los signos correctos, o porque el d de Durbin-Watson es muy bajo, entonces<br />

puede empezar a preocupar la bondad del ajuste del modelo y podemos empezar a buscar remedios:<br />

tal vez omitimos una variable importante, utilizamos la forma funcional equivocada o no<br />

realizamos la primera diferenciación de la serie de tiempo (para eliminar la correlación serial), y<br />

así sucesivamente. Para determinar si la incompetencia del modelo se debe a uno o más de estos<br />

problemas están algunos de los siguientes métodos.<br />

Examen de los residuos<br />

Como mencionamos en el capítulo 12, el examen de los residuos es un buen diagnóstico visual<br />

para detectar la autocorrelación o la heteroscedasticidad. Pero estos residuos también se examinan,<br />

en especial en información de corte transversal, para detectar errores de especificación en<br />

los modelos, como la omisión de una variable importante o la definición de una forma funcional<br />

incorrecta. Si en realidad existen tales errores, una gráfica de los residuos permite apreciar patrones<br />

distinguibles.<br />

Para ilustrar lo anterior, reconsidere la función cúbica del costo total de producción analizada<br />

en el capítulo 7. Suponga que la verdadera función del costo total se describe de la siguiente<br />

manera, donde Y costo total y X producción:<br />

Y i β 1 + β 2 X i + β 3 X 2 i<br />

+ β 4 X 3 i<br />

+ u i (13.4.4)<br />

pero un investigador ajusta la siguiente función cuadrática:<br />

y otro investigador ajusta la siguiente función lineal:<br />

Y i α 1 + α 2 X i + α 3 X 2 i<br />

+ u 2i (13.4.5)<br />

Y i λ 1 + λ 2 X i + u 3i (13.4.6)<br />

Aunque sabemos que ambos investigadores cometieron errores de especificación, con fines pedagógicos<br />

veamos cómo se comportan los residuos estimados en los tres modelos. (La información<br />

costo-producción está en la tabla 7.4.) La figura 13.1 habla por sí misma: a medida que<br />

nos movemos de izquierda a derecha, es decir, a medida que nos acercamos a la verdad, no sólo<br />

los residuos son más pequeños (en valor absoluto) sino, asimismo, éstos no presentan los giros<br />

cíclicos pronunciados asociados con modelos mal especificados.<br />

La utilidad de examinar la gráfica de residuos es entonces clara: si hay errores de especificación,<br />

los residuos presentan patrones distinguibles.<br />

De nuevo, el estadístico d de Durbin-Watson<br />

Si examinamos el estadístico d de Durbin-Watson que se calcula de manera habitual y aparece en<br />

la tabla 13.1, vemos que, para la función lineal de costos, el d estimado es 0.716, lo cual indica<br />

que hay “correlación” positiva en los residuos estimados: para n 10 y k ′ 1, los valores d

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