literatura hilena - Memoria Chilena

GASTON :
QU IQUE:
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QuIQUE:
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QUIQUE:
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QU IQUE :
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QUIQUE:
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QU I QU E :
GASTON :
QUIQU E :
GASTON:
QUIQUE:
GASTON:
(LO MIRA POR ENCIMA DE LOS ANTEOJOS) QUIQUE:
Nada, no pasó nada. Usted se quedó durmiendo.
¡Me vine! (MARCA EN EL PERIODICO). GASTON :
¡Puta, asi'de simple! (REMEDA) ¡Se vino!
¿Te costaba mucho despertarme?
(DISGUSTADO DOBLA SU PERIODICO) Si
lo desperté, oiga, lo desperté. Me cansé de
llamarlo, casi echo abajo la puerta, pero usted
no quiso soltar la cama. iQueri'a que despertara
a toda la pensión un domingo a las cuatro de
la mañana?
(ALETEA CON EL BRAZO) No me vengai
QUIQUE:
con cuentos. Yo sé muy bien cuando me han
despertado y cuando no.
Pero por la pucha, ya está harto viejo pa que lo
GASTON:
estén despertando. Después es el primero que
habla de responsabilidad.
QUIQUE:
Eso no tiene nada aue ver con la resDonsabilidad. GASTON:
La Gorda desde que nos casamos, todas las
mañanas me deci'a al oi'do, Quique, Quique. . . y
yo ahi'mismito, pum, de pie, dos flexiones,
derechito pal baño.
Pero yo no soy su Gorda, puh, compadre, pa
andarle susurrando al oicIo todas las mañanas.
¿Quién te está pidiendo eso? Chucha, yo no
creo que. . . ¡levántate, huevón! . . . cueste
mucho.
QUIQUE:
No, no, si usted no necesita un grito. Usted lo
que necesita es a su Gorda.
Claro que la necesito. Y en cuanto pueda
venirse a Venezuela me la traigo. Pero eso no
cambia las cosas, usted deberi'a haberme
despertado. (PAUSA) (SE LLENA LA BOCA
GASTON :
DE AIRE) Una sola pregunta. Una. ¿Te
costaba mucho?
(CANSADO) Ya, ya, entiéndalo de una vez.
QU IQU E :
Además anoche se lo dije clarito. Acuéstese
temprano, compadre, porque mañana a las
cuatro y media estamos saliendo a esperar a la
Norma. Ahora, si usted prefirió anoche echarse
unos buenos tragos y quedarse dormido esta
mañana, esa es huevá suya.
Cómo voy a querer quedarme dormido si a fin
de cuentas tu señora es mi hermana. (PARA SI)
GASTON:
¡Flor de cuñado que me gasto!
¡Y pa más desgracia compadre!
QU 1 Q,U E :
(EXPLOSIVO) Ah, podri'as haberme dicho eso
por carta cuando pateabai por venirte a
GASTON :
Venezuela. ¡Tapa, que te hubiera ayudado! ¿Y
sabi's qué más? Hace una semana que estai
usando mi despertador. (GRITA) ¡El mi'o!
¡Puta, al menos por agradecimiento!
(LEVANTA LA VOZ) ¡Ya está! No diga una
palabra más. Llegando a la pensión se lo
devuelvo. No ve que a usted le gusta sacar las
cosas en cara cada cinco minutos. ¡Parece que
lo disfrutara!
(MAS CALMADO) No si yo no estoy sacando
en cara nada. Estoy choreado porque podría
haberme quedao dormió. Chucha, la Norma
qué hubiera dicho. El Quique no fue capaz de
venir al aeropuerto.
(PARA SI) El que teni'a que haberse quedao
durmiendo era yo. (TRANS.) Palabra que es
cierto, compadre, no le quiero ver la cara a la
Norma.
QUIQUE:
Ese no es problema mi'o. Yo vengo porque es
mi hermana y nada más.
(PARA SI) ¿Qué se haya venido? Chucha, si
no me convenzo. Una semana, todos estos di'as
gastando la poca plata que gano para convencerla
de que se quede en Chile.
¡Un dineral en
teléfono! Es que cuando se le atraviesa el indio
se pone como una mula. (GOLPEA CON EL
PERIODICO) ¡No ve, no ve!
(CON IRONIA) ¿Y cómo queri's que se pusiera
si llevai un año escribiéndole que te va regio,
que no teni's ningún problema?
Pero ella me conoce, Quique. Llevamos 17 años
de casado. Ella sabe que a mi no me gusta
contarle desgracias por no preocuparla.
Por lo visto no lo sabe na muy bien, ya que se
empeñó en venirse y se vino.
Esa es la palabra. ¡Se empeñó la huevona! Si
yo se lo dije por teléfono. Norma, no me ha
ido bien, estoy vendiendo libros, ni siquiera
vendo, no tengo ni pa caerme muerto.. ¡Quédate
en Chile, mierda, por favor!
Pero, Gastón, después de un año le veni'a decir
la verdad. Ahora que la otra está encima le
contai la firme. . . y todavía por teléfono y en
medio de mansa pelea. iChih, yo conozco a la
Norma, esa no te creyó ni cagando!
Si me creyó. Norma sabe que le dije la verdad ...
se puso a llorar y empezó a hablar puras
huevadas. . . que no soportaba la situación, que
a los cabros le va mal en el colegio, que a cada
rato llegan a cobrar. . . ¡que se la pasaba
rezando!
Pero es que hay que ver que la Norma es re
contra gastadora. Yo digo, pa qué chucha se
endeudan si después no tienen con qué.
Si no son tantas las deudas. (SACA CUENTAS)
Mire,. . . estamos pagando todavi'a mi pasaje que
lo saqué a crédito el año pasado,. . . las cuotas
del televisor a color. . . y creo que nada más.
El resto son las huevá de siempre de la casa,
luz, agua, gas, y la cachá de impuestos, porque
en Chile ahora el impuesto es moda. ¡Esas son
todas las deudas!
Yo no entiendo. iPa qué compran televisor a
color si están al tres y al cuatro!
Pero qué puede decirle uno a los cabros. El
Waldo se la pasaba lloriqueando por ver el
fútbol en colores, que no veij que es más
emocionante. Si hasta la Vicky que nunca pide
nada cuando oi'a hablar de la famosa tele, poni'a
unos ojitos que llegaba a dar lástima.
Menos mal que a mis cabros la Gorda los
acostumbró desde chiquititos a apechugar,
mierda. ¡Si no hay plata, no hay plata! El
Manuel era el que de vez en cuando poni'a sus
caras largas, pero hubiera¡ visto a la Gorda, le
echaba un par de garabatos bien planta0 y a
reclamar ajuera se ha dicho. ¡Mis cabros teni'an
que entender que si habi'a algo que reclamar no
extaba dentro de la casa! (PAUSA) Cuando
Manuel se me poni'a muy triste me lo llevaba
pal huerto a recoger ajiés. Ahi'le decYa,. . .
iel hombre pa ser bien hombre tiene que
aprender a comer aji'desde cabro chico! iTate,
le pasaba un cacho e' cabra de esos rojos bien
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