literatura hilena - Memoria Chilena

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Claro, perdiste el trabajo, la rutina y entonces
descubriste un montón de huevadas que ni
siquiera pensaba¡. Algo parecido me pasó a mi'
el setenta y tres cuando me botaron de la
fundición sin previo aviso.
Pero, lo suyo fue distinto. En su casa siempre
han entrado dos sueldos para parar la olla.
Además yo me acuerdo del di'a que lo botaron.
Ese mismo di'a yo le habi'a ido a dejar una
pelota de fútbol al Pocho que estaba de
cumpleaños. ¿Se acuerda, iñor? (QUIQUE SE
EMOCIONA) ¡Oye, el cabro como saltaba de
contento! - . me deciá, padrino, padrino, ya no
voy a tener que usar más la pelota de trapo.
(RIE)
(CON RESENTIMIENTO) Fue el único
cumpleaños que al Pocho no le pude regalar
nada, por la puta.
Bueno, puh, si estaba recién botado.
Ni la liquidación me pagaron los cagones.
Después de veintiocho años de servicios en la
misma empresa. iSabrs lo que es eso? ¡Toda
una vida!
Es que usted debi'a haber reclamado, puh, iñor.
iChih, después dice que yo soy el quedao!
¿Y a quién le iba a reclamar? ¿Me queri's
decir a quién? Puta, no puedo ser desmemoriado,
en aquellos dÍas las balas sali'an como
peos. ¡Por la menor huevá!
Menos mal que le quedó el sueldo de la
Guillermina.
Por lo menos yo teni'a a la Gorda pa tirar pa
arriba. Pero del grupo de compañeros que
fuimos botados ninguno ten i'a a la mujer
trabajando, así que figúrate, quedaron haciendo
consomé de ladrillos.
Bueno, ahitiene usted, eso fue lo que me pasó
a mi cuando me robaron el taxi. ¿Ve que es
diferente a lo suyo?
Gastón, no hay punto de comparación. El
sueldo de lo que ganabai tú con el taxi llegaba
a ser mucho más que el doble de lo que
recibiámos la Gorda y yo juntos.
Me refiero al estado interno de la persona, oiga.
El di'a que lo botaron a usted, su cara no era la
misma que la mÍa cuando me robaron el taxi.
Es que cuando me botaron a mi del trabajo ya
habiá pasado de todo. ¿Qué cara podi'a poner?
(TRANS.) Puta, por eso me siento tan contento
aqui'. Si no hallo4a hora de que la Gorda se
venga para poder vivir con la familia en paz.
A mi me pasa lo contrario. No hallo la hora
de juntar una platita. Pucha, me conformari'a
con lo justo y lo necesario para comprar aunque
fuera el mismo cacharro que teniá antes. ¡Si
yo, como taxista, era feliz!
(SE LEVANTA DEL ASIENTO PARA MOVER
LOS PIES) Bien difi'cil. Si la Norma se queda
aqui'vai a tener el doble de los gastos (RUIDO
DEL AVION EN OFF PROVENIENTE DE
LEJOS. OBSERVA A LONTANANZA.
DESCUBRE) ¡Mira, ahi'se va a elevar uno!
(JUEGO DE VISTA INSINUANDO EL
DESPEGUE. SI MU LTANEAMENTE TRATA
DE PRESTAR ATENCION A GASTON).
(NO PRESTA ATENCION AL AVION. SE
ENFRASCA EN SU PROBLEMA) iTodavi'a no
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me entra cómo pudo venirse, rogándole de que
no se venga! Pero yo le voy a advertir una cosa.
La Norma asi'como se vino se va a tener quc
devolver. Se quedará una semana cuando mucho,
pero después agarro todas sus huevás y la traigo
de un ala al aeropuerto. Ahora yo no sé con
quién chucha dejó los cabros, porque yo no
creo que haya sido capaz de dejarlos solos.
(DISFRUTA EL DESPEGUE DEL AVION
MIENTRAS HABLA) No te preocupi', si la
Norma va a entender clarita la situación Por
lo demás la Vicky y el Waldo ya están grandes.
Es que uno no se da ni cuenta como pasa el
tiempo,. . y los que pa uno siempre habían sido
niños, resulta que no son na tan niños.
iláchate, el Manuel acaba de cumplir veinti-
cuatro años! (DEJA DE MIRAR) ¡Puta, que
son lindo los aviones!
A ese, al Manuel, deberi'a ser el primero en
traérselo. Asi'lo ayuda a correr con los gastos
de los demás.
¿Ese? Qué me va a ayudar ése con los gastos.
Yo no sé en qué chucha anda.
Pero ya que no quiere estudiar, que trabaje.
Eso es lo que yo le dije a la Gorda. Pero como
Manuel insistió tanto en que queri'a volver a
estudiar, se la dejé pasar. Total que después que
me vine, ni lo uno ni lo otro. ¡Se sindicalizó de
vago! Cáchate, comenzó estudiando Ciencias
Sociales, ¿me va¡ a creer eso? Esa es carrera pa
ricos le digo yo. ¿Acaso le va a dar de comer
a una familia estudiando esa huevá? ¡Claro que
no! Después el setenta y tres le cerraron la
facultad. Ahi',está, perdió dos años completos
que no le van a servir de nada.
No hay mal que por bien no venga, perdió dos
en vez de cinco.
Pero lo peor del caso es que se la pasa quejando.
Vive el di'a entero discursando sobre la huevá de
la libertad de pensamientos y no produce. Yo
sé que la Gorda en la casa es la única que lo
apoya y varias peleas tuvimos por eso. Lo que
es el Pocho, la Carmencita y la Nona, no quieren
saber nada con sus discursos. (CON ORGULLO)
Es que el Pocho es idéntico a mi. ¿Sabi's que
vive componiéndole las bicicletas a los amigos?
¡Y les cobra! Hasta que ahorró una platita y
se compró su propia bici. . . ¿No digo yo? ¡Ese
va a ser un roto de trabajo!
(POR LOS ALTOPARLANTES SE HACE UN LLAMADO
INTERNO A UN FUNCIONARIO DETERMINADO)
(PARA SI) A todo esto, ¿qué hora es? (MIRA
EL RELOJ) Oye, pucha que viene atrasado el
vuelo. Como nunca.
Puta, el di'a que llegue la Gorda y mis cabros les
voy a hacer una fiesta como Dios manda. Lo
tengo todo planeado. Voy a pedir quince di'as
de permiso. Quiero sentir a la familia. Con
peleas del Pocho y la Carmencita, la Gorda
echándoles garabatos, la Nona arrastrando SUS
pantuflas, mis puteás pal Manuel pa que se
deje de pensar en huevás,. . . ¡Todo, todo eso
quiero sentir y mucho más! Porque no hay nada
como la familia. ¡Entonces si voy a poder decir,
- . el Quique Fuentealba es feliz!
Para todo eso, antes que nada, va a tener que
alquilar un apartamento.
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