Obras de SAN AGUSTÍN - 10

670 Sermón XLVI1
una esperanza buena; todos debemos igualmente temer que,
ofendiéndole, no encontremos lo que esperábamos, sino que
experimentemos lo que despreciamos—, escuchemos todos
como ovejas de Dios, mientras habla el que calla, mientras nos
amonesta y no nos juzga quien nos hizo, mientras es posible
oír, mientras se puede también leer.
6. Y vosotras, dijo, ovejas mías, esto dice el Señor Dios:
He aquí que yo juzgo entre oveja y oveja, y entre los carneros
y machos cabríos. ¿Qué hacen aquí los machos cabríos en
el rebaño de Dios? Están en los mismos pastos, en las mismas
fuentes; están mezclados esos machos cabríos, destinados a la
izquierda, con las ovejas de la derecha; pero luego serán separados
los que antes eran tolerados. Aquí se ejercita la paciencia
de las ovejas a semejanza de la paciencia de Dios. Llegará el
momento de la separación que él hará: los unos, a la izquierda;
los otros, a la derecha. Ahora él calla, tú quieres hablar. Mas
¿por qué quieres hablar? Porque él calla. Tú alegas la venganza
del juicio, no la palabra de corrección. El aún no separa, y tú
ya quieres separar. El que sembró tolera la amalgama. Si
quieres que el trigo esté limpio antes de la bielda, mal lo
aventarás si lo haces con tu viento. Hubiese sido lícito a los
siervos decir: ¿Quieres que vayamos y recojamos la cizaña?
Se les indigestó ver la caaña y lamentaron verla mezclada a tan
buena cosecha. Y dijeron: ¿Ño sembraste buena semilla? ¿De
dónde viene el que apareciera la cizaña? El les dio razón de su
tres, quoniam sermo iste qui de Dei ore procedit, et me terret, et vos
(omnes enim unam spem bonam habemus in illo, et omnes pariter timere
debemus, ne illo offenso non inveniamus [298] quod sperabamus, sed
experiamur quod contempsimus); audiamus omnes tanquam oves Dei
dum loquitur qui tacet, dum monet nos, et nondum iudicat nos qui
fecit nos, dum vacat audire, dum licet et legere.
CAPUT V.—6. Non evellenda zizania ante messem, nec haedi ante
iudicium separandi.—Et vos, inquit, oves meae, haec dicit Dominus Deus:
Ecce ego indico ínter ovem et ovem, et arietes et hircos. Quid hic faciunt
hirci in grege Dei? In eisdem pascuis, in eisdem fontibus, et hirci tamen
sínistrae destinati dextris miscentur, et prius toleran tur qui separabuntur
et hic exercetur ovium patientia, ad similitudinem patientiae Dei. Separatio
enim ab illo erit, aliotum ad sinistram, aliorum ad dexteram. Nunc
autem ipse tacet, tu vis loqui. Sed unde dico, Tu vis loqui? Unde ipse
tacet. A vindicta iudicii, non a verbo correptionis. Ipse nondum separat
tu vis separare. Ipse mixta tolerat, qui seminavit. Si ante ventilationem
frumentum vis esse purgatum, tuo vento pessime ventilaberis. Licuerit
servis dicere, Vis, imus, et colligimus ea? Stomachati enim sunt videndo
zizania, et doluerunt segeti bonae permixta zizania; et dixerunt, Nonne
bonum semen seminasti? linde ergo apparuerunt zizania? Ule rationem
reddidit unde apparuerunt; non tamen permisit ut ante tempus evelle-
Las ovejas (Ez 34,17-31) 671
procedencia; sin embargo, no permitió que fuese arrancada
antes de tiempo. Aunque los siervos mismos estaban airados
contra la cizaña, con todo pidieron el consejo y la orden del dueño.
Les disgustaba que la cizaña se hallase en la cosecha; pero
veían que, si hacían algo por su propia cuenta aun en el
arrancar la cizaña, ellos mismos iban a ser contados entre
la cizaña. Esperaron que el dueño se lo mandase, esperaron el
mandato de su rey: ¿Quieres que vayamos y la recojamos?
El dijo: No. Y les dio la razón: No sea que, al querer recoger
la cizaña, arranquéis también el trigo. Tranquilizó su indignación
y no los dejó en el dolor. Cosa grave parecía a los siervos
que hubiese cizaña entre el trigo, y ciertamente era grave. Pero
una es la condición del campo y otra la tranquilidad del
hórreo. Tolera; para esto has nacido. Tolera, pues tal vez eres
tolerado tú. Si siempre fuiste bueno, ten misericordia; si alguna
vez fuiste malo, no lo olvides. ¿Y quién es siempre bueno?
Si Dios te examinara atentamente, descubriría que ahora eres
malo más fácilmente que tú piensas que fuiste siempre bueno.
Por lo tanto, ha de tolerarse esta cizaña en medio del trigo, los
machos cabríos en medio de los carneros, los cabritos en medio
de las ovejas. ¿Qué dice él acerca del trigo? En el tiempo de la
siega, dijo, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña,
atadla en haces para quemarla; mi trigo, en cambio, guardadlo
en el hórreo. Pasará la promiscuidad del campo; vendrá la
separación de la mies. El Señor exige ahora de nosotros la
paciencia que presenta en sí mismo al decirte: Si yo quisiera
rentur. Quamvis et ipsi servi stomachati adversus zizania; consilium
tamen et praeceptum a domino expetiverunt. Displicebant illa Ínter segetem:
sed videbant servi, quia si vel in ipsis zizaniis evellendis aliquid
sua sponte facerent, ipsi zizaniis annumerarentur. A Domino exspectaverunt
praeceptum, iussionem regís sui quaesierunt: Vis, imus, et colligimus
ea? Et ille: Non. Et reddidit inde causam: Ne forte, cum vultis
colligere zizania, eradicetis simul et triticum. Sedavit ab indignatione,
nec reliquit in dolore. Grave enim videbatur servis esse zizania ínter
frumentum; et veré grave erat. Sed alia est condicio agri, alia quies
horrei. Tolera; ad hoc enim natus es: tolera, quia forte toleratus es.
Si semper bonus fuisti, habeto misericordíam: si aliquando malus fuisti,
noli perderé memoriam. Et quis est semper bonus? Facilius, si te Deus
diligenter discutiat, inveniet te etiam nunc malum, quam tu te semper
bonum. Ergo toleranda sunt zizania haec ínter frumentum, hirci ínter
arietes haedi Ínter oves. Quid autem ille de frumento? In tempore,
inquit, messis, dicam messoribus: Colligite primum zizania, et alligate
in fascículos ad comburendum ea; triticum autem meum recondite in
hórreo. Transiet ergo agri concretio, veniet messis discretio. Exigit de
nobis modo Dominus patientiam, quam proponit in se, dicens tibí; Ego