27.04.2013 Views

1340232811825

1340232811825

1340232811825

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

— ¿Qué? —pregunté.<br />

—Shep no… —dijo ella inquieta—. Shep, no creo que sea buena idea<br />

irnos. Travis está bastante molesto.<br />

—Quieres decir que él no cree que yo debería entrar —dije.<br />

Shepley tocó mi hombro. —No has hecho nada malo, Abby. Él sólo no…<br />

él no quiere verte justo ahora.<br />

—Si yo no he hecho nada mal, ¿Entonces porque no quiere verme?<br />

—No estoy seguro; no quiere hablarme sobre esto. Creo que esta<br />

avergonzado de perder el control frente a ti.<br />

— ¡Perdió el control frente de toda la cafetería! ¿Que tengo yo qué hacer<br />

con esto?<br />

—Más de lo que tú crees —dijo Shepley, esquivando mis ojos.<br />

Lo observé por un momento, y luego pasé entre ellos, subiendo corriendo<br />

las escaleras. A travesé la puerta para encontrar una sala vacía. La puerta de<br />

la habitación de Travis vacía, así que toqué.<br />

— ¿Travis? Soy yo, abre.<br />

—Vete, Pidge —gritó del otro lado de la puerta.<br />

Me asomé para verlo sentado en el borde de la cama, frente a la ventana.<br />

Toto pateaba su espalda, no muy feliz de ser ignorado.<br />

— ¿Qué pasa contigo, Trav? —pregunté. Él no respondió, así que me<br />

pare a su lado, cruzando mis brazos. Su quijada estaba tensa, pero no tenía<br />

esa expresión escalofriante que había tenido en la cafetería. Parecía triste. Del<br />

tipo profundo, sin esperanza.<br />

— ¿No vas a hablarme sobre esto?<br />

Esperé, pero permaneció en silencio. Me di la vuelta hacia la puerta y él<br />

finalmente suspiró. — ¿Recuerdas el otro día cuando Brasil se metió conmigo y<br />

tu saliste en mi defensa? Bueno… eso es lo que ocurrió. Sólo que me dejé llevar<br />

un poco.<br />

—Estabas enojado antes de que Chris dijera algo —dije, volviéndome<br />

para sentarme a su lado en la cama.<br />

Él continuó mirando por la ventana. —Quise decir lo que dije antes.<br />

Deberías irte, Pidge. Dios sabe que yo no puedo apartarme de ti.<br />

Toqué su brazo. —Tú no quieres que me vaya.<br />

La mandíbula de Travis se tensó de nuevo, y luego me envolvió con su<br />

brazo. Se detuvo por un momento, y luego besó mi frente, presionando su<br />

mejilla contra mi sien. —No importa cuán fuerte lo intente. Vas a odiarme<br />

cuando todo esté dicho y hecho.<br />

Librosdelcielopersonal.blogspot.com<br />

Página120

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!