27.04.2013 Views

1340232811825

1340232811825

1340232811825

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Levantó mi equipaje del piso. —No dormirás en el sofá o en el sillón<br />

reclinable. Tú dormirás en mi cama.<br />

—La que es más antihigiénica que el sofá, estoy segura.<br />

—Nunca ha estado nadie en mi cama aparte de mí.<br />

Puse los ojos en blanco. — ¡Dame un descanso!<br />

—Hablo absolutamente en serio. Las bolseo en el sofá. No las dejo entrar<br />

a mi habitación.<br />

— ¿Entonces por qué se me permite a mí en tu cama?<br />

Una de las esquinas de su boca se levantó en una sonrisa traviesa.<br />

— ¿Estás planeando tener sexo conmigo esta noche?<br />

— ¡No!<br />

—Por eso. Ahora levanta tu trasero malhumorado, toma tu ducha con<br />

agua caliente, y después podemos estudiar algo de Bio.<br />

Lo miré por un momento y luego a regañadientes hice lo que él ordenó.<br />

Me quedé bajo la ducha por mucho tiempo, dejando que el agua lavara mis<br />

molestias. Masajeando el champú en mi pelo, suspiré por lo maravilloso que<br />

era tomar una ducha en un baño no comunitario una vez más—sin sandalias,<br />

sin neceser, sólo la mezcla relajante de agua y vapor.<br />

La puerta se abrió y salté. — ¿Mare?<br />

—No, soy yo. —dijo Travis.<br />

Automáticamente envolví mis brazos sobre las partes que no quería que<br />

él viera. — ¿Qué estás haciendo aquí? ¡Fuera!<br />

—Olvidaste una toalla y he traído tu ropa, cepillo de dientes y una crema<br />

extraña para el rostro que encontré en tu bolsa.<br />

— ¿Buscaste entre mis cosas? —Grité. Él no respondió. En su lugar, oí<br />

girar el grifo y el sonido de un cepillo de dientes contra dientes.<br />

Me asomé por la cortina de plástico, sosteniéndola contra mi pecho. —<br />

¡Fuera, Travis!<br />

Él me miró, con los labios cubiertos de espuma de pasta de dientes. —No<br />

puedo ir a la cama sin cepillarme los dientes.<br />

—Si te acercas a un metro de la cortina, te sacaré los ojos mientras<br />

duermas.<br />

—No voy a mirar, Pidge. —rió.<br />

Esperé bajo el agua con los brazos bien envueltos sobre mi pecho. Él<br />

escupió, gorgoteó y escupió de nuevo, luego la puerta se cerró. Enjuagué el<br />

jabón de mi piel, me sequé tan rápido como me fue posible, y luego me puse la<br />

Librosdelcielopersonal.blogspot.com<br />

Página32

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!