27.04.2013 Views

1340232811825

1340232811825

1340232811825

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

América se echó a reír. —La sacaste del coche de Parker, viendo todo rojo<br />

cuando los sorprendiste acaramelados como estudiantes de secundaria.<br />

¡Empañaron las ventanas y todo!<br />

Los ojos de Travis se desenfocaron, buscando los recuerdos de la noche<br />

anterior en su mente. Traté de sofocar mi temperamento. Si él no recordaba<br />

sacándome del coche, entonces no recordaría que estuve a punto de entregarle<br />

mi virginidad en una bandeja de plata.<br />

— ¿Qué tan cabreada estás? —preguntó, haciendo una mueca.<br />

—Bastante. —Estaba furiosa de que mis sentimientos no tenían nada<br />

que ver con Parker. Apreté la bata y pisoteé por el pasillo. Los pasos de Travis<br />

estaban detrás de mí.<br />

—Pidge —dijo, capturando la puerta cuando la cerré en su cara. Poco a<br />

poco la abrió y se puso delante de mí, esperando para sufrir ante mi ira.<br />

— ¿No recuerdas nada de lo que me dijiste la noche anterior? —Le<br />

pregunté.<br />

—No. ¿Por qué? ¿Fui grosero contigo? —Sus ojos inyectados de sangre<br />

estaban cargados de preocupación, lo que sólo sirvió para amplificar mi ira.<br />

— ¡No, no fuiste grosero conmigo! Tú… nosotros… —Cubrí mis ojos con<br />

mis manos y luego me congelé cuando sentí la mano de Travis en mi muñeca.<br />

— ¿De dónde salió esto? —dijo, mirando la pulsera.<br />

—Es mía. —le dije, alejándome de él.<br />

Él no quitaba los ojos de encima de mi muñeca. —Nunca la había visto<br />

antes. Parece nueva.<br />

—Lo es.<br />

— ¿De dónde la has sacado?<br />

—Parker me la dio hace unos quince minutos —le dije, mirando su<br />

expresión pasar de la confusión a la ira.<br />

— ¿Qué diablos estaba haciendo ese imbécil aquí? ¿Pasó la noche aquí?<br />

—Preguntó, levantando la voz con cada pregunta.<br />

Me crucé de brazos. —Él fue de compras en busca de mi regalo de<br />

cumpleaños esta mañana y lo trajo.<br />

—No es tu cumpleaños, todavía. —Su rostro se volvió en un intenso color<br />

rojo mientras intentaba mantener su temperamento bajo control.<br />

—No podía esperar. —dije, levantando la barbilla con orgullo.<br />

—No es de extrañar que tuve que arrastrar tu trasero de su coche, parece<br />

que tú… —Se detuvo, presionando sus labios.<br />

Entrecerré los ojos. — ¿Qué? Parece como si estuviera, ¿Qué?<br />

Librosdelcielopersonal.blogspot.com<br />

Página98

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!