27.04.2013 Views

1340232811825

1340232811825

1340232811825

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Los puños de Travis se tensaron de nuevo. —Voy a regresar adentro.<br />

Shepley tomó a Travis por los hombros. —Tu chica está aquí afuera. No<br />

necesitas volver a entrar.<br />

Travis me miró, forzándose a sí mismo a calmarse. —Él dijo… todos<br />

piensan que Pidge ha… Jesús, no puedo ni decirlo.<br />

—Dilo de una vez. —Murmuró América, mirando sus uñas.<br />

Finch apareció caminando detrás de Travis, claramente encantado por<br />

toda la conmoción. —Cada chico de Eastern U quiere con ella porque logró<br />

conseguir al indomable Travis Maddox. —Se encogió de hombros—. Es lo que<br />

están diciendo allí adentro, al menos.<br />

Travis pasó por al lado de Finch, dirigiéndose a la cafetería.<br />

Shepley corrió hacia él, tomándolo por el brazo. Travis le tiró un golpe<br />

pero Shepley lo esquivó y mis manos inmediatamente volaron a mi boca. Mis<br />

ojos fueron a América, que se encontraba inafectada, acostumbrada a su<br />

rutina.<br />

Sólo se me ocurrió una cosa para detenerlo. Me levanté de las escaleras,<br />

corrí hacia él y me puse en su camino. Le brinqué encima, enredando mis<br />

piernas en su cintura, él me sostuvo por los muslos mientras yo tomaba su<br />

cara, plantando un largo y profundo beso en sus labios. Pude sentir como su<br />

ira se iba desvaneciendo con el beso, y cuando me separé supe que ya había<br />

ganado.<br />

—No nos importa lo que piensen, ¿recuerdas? No puedes empezar ahora.<br />

—dije, sonriendo con confianza. Poseía un mayor efecto en él de lo que creía<br />

posible.<br />

—No puedo permitirles hablar así de ti, Pigeon. —dijo con su ceño<br />

fruncido. Me puso de nuevo en el suelo.<br />

Deslicé mi brazo dentro del suyo, entrelazando nuestros dedos en su<br />

espalda. — ¿Así como? Ellos piensan que tengo algo especial porque tú nunca<br />

te habías asentado antes. ¿No estás de acuerdo con eso?<br />

—Por supuesto que sí, solamente no soporto el pensar en que cada tipo<br />

en este colegio quiere estar contigo por eso. —Presionó su frente contra la<br />

mía—. Esto me va a volver loco. Ya me puedo dar cuenta.<br />

—No dejes que te afecten, Travis. —dijo Shepley—. No puedes pelear con<br />

todo el mundo.<br />

Travis suspiró. —Todo el mundo. ¿Cómo te sentirías tú si todo el mundo<br />

piensa en América de esa manera?<br />

— ¿Quién dice que no lo hacen? —dijo América ofendida. Todos nos<br />

reímos y ella hizo una mueca—. No estaba bromeando.<br />

Librosdelcielopersonal.blogspot.com<br />

Página160

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!