27.04.2013 Views

1340232811825

1340232811825

1340232811825

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

— ¿Desde cuándo tienes una mejor amiga, Mare? —preguntó Travis.<br />

—Desde tercer año de secundaria —respondió ella, apretando sus labios<br />

juntos mientras sonreía en mi dirección—. ¿No recuerdas, Travis? Tú<br />

arruinaste su suéter.<br />

Travis sonrió. —Arruino una gran cantidad de suéteres.<br />

—Asqueroso —murmuré.<br />

Travis hizo girar la silla vacía a mi lado y se sentó, apoyando sus brazos<br />

delante de él. —Así que tú eres Pigeon, ¿eh?<br />

—No —le espeté—. Tengo un nombre.<br />

Parecía divertido por la manera en que contesté, lo que sólo sirvió para<br />

enfadarme más.<br />

— ¿Y bien? ¿Cuál es? —Preguntó.<br />

Di un mordisco por última vez a la manzana, haciendo caso omiso de él.<br />

—Entonces es Pigeon —se encogió de hombros.<br />

Miré a América y luego me volví hacia Travis. —Estoy tratando de comer.<br />

Travis se preparó para el desafío que se le presentaba. —Mi nombre es<br />

Travis. Travis Maddox.<br />

Puse los ojos en blanco. —Sé quién eres.<br />

—Lo sabes, ¿eh? —dijo Travis, levantando la ceja herida.<br />

—No te hagas ilusiones. Es difícil no darse cuenta cuando cincuenta<br />

borrachos están gritando tu nombre.<br />

Travis se sentó un poco más derecho. —Eso me sucede con frecuencia.<br />

—Puse los ojos nuevamente en blanco y Travis se echó a reír—. ¿Tienes un tic<br />

o algo?<br />

— ¿Un qué?<br />

—Un tic. Tus ojos no dejan de moverse. —Se echó a reír otra vez cuando<br />

me miró—. De hecho, esos son unos ojos increíbles —dijo, inclinándose pocos<br />

centímetros hacia mi cara—. ¿Qué color son? ¿Grises?<br />

Miré a mi plato, dejando que los largos mechones de mi cabello caramelo<br />

crearan una cortina entre nosotros. No me gustaba la forma en la que me hacía<br />

sentir cuando estaba tan cerca. No quería ser como las otras chicas en Eastern<br />

que se ruborizaban en su presencia. No quería que me afectara de esa manera<br />

para nada.<br />

—Ni siquiera pienses en eso, Travis. Ella es como mi hermana —advirtió<br />

América.<br />

—Bebé —dijo Shepley—. Acabaste de decirle que no. Ahora no parará.<br />

Librosdelcielopersonal.blogspot.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!