27.04.2013 Views

1340232811825

1340232811825

1340232811825

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

— ¡No se lo digas! —Dijo, tratando de suavizarlo con su sonrisa.<br />

— ¿Qué demonios crees que estás haciendo, Shep?<br />

Se encogió de hombros, todavía orgulloso de sí mismo. —La quiero. No<br />

puedo permitir que otros chicos bailen con ella.<br />

—Entonces, ¿cuál es tu excusa para tirar del tipo que estaba bailando<br />

conmigo? —dije, cruzándome de brazos.<br />

—Ese no fui yo —dijo Shepley, rápidamente echando un vistazo a<br />

Travis—. Lo siento, Abby. Estábamos simplemente divirtiéndonos.<br />

—No es divertido.<br />

— ¿El qué no es divertido? —dijo América, mirando fijamente a Shepley.<br />

Él tragó saliva, disparándome una mirada suplicante en mi dirección. Yo<br />

le debía un favor, así que mantuve la boca cerrada. Él suspiró de alivio cuando<br />

se dio cuenta de que no lo delataría, y luego miró a América con dulce<br />

adoración. — ¿Quieres bailar?<br />

—No, no quiero bailar —dijo ella, caminando de regreso a la mesa. Él la<br />

siguió, dejándonos a Travis y mí parados juntos.<br />

Travis se encogió de hombros. — ¿Quieres bailar?<br />

— ¿Qué? ¿Megan no está aquí?<br />

Él negó con la cabeza. —Solías ser una borracha dulce.<br />

—Feliz de decepcionarte —dije, volviéndome hacia la barra.<br />

Él me siguió, empujando a dos chicos de sus asientos. Le miré fijamente<br />

por un momento, pero no me hizo caso, se sentó y luego me observó con una<br />

expresión expectante.<br />

— ¿Vas a sentarte? Te invito a una cerveza.<br />

—Pensé que no comprabas bebidas para chicas en el bar.<br />

Él inclinó la cabeza en mi dirección, con un gesto impaciente. —Eres<br />

diferente.<br />

—Eso es lo que dices.<br />

—Vamos, Pidge. ¿Qué pasó con eso de ser amigos?<br />

—No podemos ser amigos, Travis. Obviamente.<br />

— ¿Por qué no?<br />

—Porque no quiero verte sobándote con una chica diferente cada noche,<br />

y tú no dejarás que nadie baile conmigo.<br />

Él sonrió. —Te quiero. No puedo permitir que otros chicos bailen contigo.<br />

— ¿Ah, sí? ¿Cuánto me amabas cuando compraste la caja de condones?<br />

Librosdelcielopersonal.blogspot.com<br />

Página260

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!