27.04.2013 Views

1340232811825

1340232811825

1340232811825

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

su lado. Me aferré a su camisa, sin saber cómo hacerlo sentir mejor que<br />

permitirle abrazarme.<br />

Cuando el sol comenzó a subir, escuché un leve golpe en la puerta. —<br />

¿Abby? —la voz de América sonó débil del otro lado de la madera.<br />

—Entra, Mare —respondió Travis.<br />

América entró con Shepley, y sonrió al vernos, enredados en los brazos<br />

del otro. —Vamos por un poco de comida. ¿Tienen ganas de hacer una carrera<br />

hasta Pei Wei?<br />

—Agh. ¿Comida asiática nuevamente, Mare? ¿De verdad? —preguntó<br />

Travis.<br />

Sonreí. Él sonó más como a sí mismo.<br />

América lo notó, también. —Sí, de verdad. ¿Vienen o no?<br />

—Me muero de hambre —dije.<br />

—Claro que lo estás, no llegaste a almorzar —dijo, frunciendo el ceño. Se<br />

levantó, llevándome con él—. Vamos. Déjame conseguir algo de comida para ti.<br />

Él mantuvo su brazo alrededor de mí, y no me soltó hasta que estuvimos<br />

dentro de Pei Wei.<br />

Tan pronto como Travis fue al baño, América se inclinó hacia mí. — ¿Y?<br />

¿Qué te dijo?<br />

—Nada —me encogí de hombros.<br />

Ella arqueó una ceja. —Estuviste en su habitación por dos horas. ¿Él no<br />

te dijo nada?<br />

—Por lo general no lo hace cuando está molesto —dijo Shepley.<br />

—Tuvo que haber dicho algo —presionó América.<br />

—Dijo que estaba un poco molesto por los rumores sobre mí, y que no le<br />

dijo a Parker la verdad cuando él entró. Eso es todo —dije, jugando con la sal y<br />

la pimienta.<br />

Shepley negó con su cabeza, cerrando sus ojos.<br />

— ¿Qué, bebé? —preguntó América, enderezándose.<br />

—Travis es —suspiró, rodando sus ojos—, Olvídalo.<br />

América tenía una expresión testaruda. —Oh, diablos, no, tú no<br />

puedes… —Ella se interrumpió cuando Travis se sentó y puso su brazo detrás<br />

de mí.<br />

— ¡Maldita sea! ¿La comida no está aun?<br />

Reímos y bromeamos hasta que el restaurant cerró, y luego entramos en<br />

el auto para regresar a casa. Shepley cargó a América sobre su espalda para<br />

Librosdelcielopersonal.blogspot.com<br />

Página122

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!