27.04.2013 Views

1340232811825

1340232811825

1340232811825

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Después de una hora, me quité las gafas y froté los ojos. —Estoy muerta.<br />

No puedo memorizar una macromolécula más.<br />

Travis sonrió, cerrando el libro. —Muy bien.<br />

Hice una pausa, sin estar segura sobre nuestros arreglos para dormir.<br />

Travis salió de la habitación y caminó por el pasillo, murmurando algo en la<br />

habitación de Shepley antes de encender la ducha. Me envolví en la colcha y la<br />

tiré hasta mi cuello, escuchando el ruido agudo del agua corriendo a través de<br />

las tuberías.<br />

Diez minutos más tarde, el agua se cerró y el piso crujió bajo los pasos<br />

de Travis. Echó a andar por la habitación con una toalla alrededor de sus<br />

caderas. Él tenía tatuajes en ambos lados de su pecho, el arte tribal oscuro<br />

cubriendo cada uno de sus abultados hombros. En su brazo derecho, las líneas<br />

y los símbolos negros se extendían desde su hombro hasta la muñeca, en el<br />

izquierdo, los tatuajes se detenían en su codo, con sólo una línea de escritura<br />

en la parte inferior de su antebrazo. Intencionalmente me mantuve de espaldas<br />

a él mientras que él se paró frente a su tocador y dejó caer la toalla para<br />

ponerse un par de bóxers.<br />

Después de apagar la luz, se metió en la cama junto a mí.<br />

— ¿Dormirás aquí también? —Pregunté, volviéndome para mirarlo. La<br />

luna llena fuera de la ventana oscureció su rostro.<br />

—Bueno, sí. Esta es mi cama.<br />

—Lo sé, pero… —Hice una pausa. Mis otras opciones eran el sofá o el<br />

sillón reclinable.<br />

Travis sonrió y negó con la cabeza. — ¿Aún no confías en mí? Me<br />

comportaré mejor que bien, lo juro. —dijo, levantando los dedos que estaba<br />

segura los Boy Scouts de Estados Unidos nunca habían considerado usar.<br />

No discutí, simplemente me di vuelta y puse mi cabeza en la almohada,<br />

metiendo las sábanas detrás de mí para que hubiera una clara barrera entre<br />

su cuerpo y el mío.<br />

—Buenas noches, Pigeon. —susurró en mi oído. Podía sentir su aliento a<br />

menta en mi mejilla, ocasionando que la piel se me pusiera de gallina. Gracias<br />

a Dios que estaba lo suficientemente oscuro para que no pudiera ver mi<br />

embarazosa reacción, o el rubor de mis mejillas.<br />

Parecía que acaba de cerrar los ojos cuando escuché el reloj despertador.<br />

Estiré la mano para apagarlo, pero me sorprendí con horror cuando sentí piel<br />

Librosdelcielopersonal.blogspot.com<br />

Página34

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!