Informe 12-13. Murcia - Foro Ignacio Ellacuría

En el primer caso, el de la identidad positiva, destacan aspectos como “miembros
de un club deportivo” (nombres militares, extremismo), de un grupo político (se identifican
con el nacionalismo, el totalitarismo y el racismo), o de un estilo juvenil (ropa,
música).
En cuanto a la identidad negada señalan su rechazo a la violencia como característica
propia y niegan su anormalidad o estupidez. Rechazan el calificativo de “tribu
urbana”. Según ellos, usan la violencia como autodefensa ante una amenaza en buena
parte construida por ellos mismos. También afirman que en la sociedad hay
violencias más peligrosas que las suyas (la de los cuerpos de seguridad del estado,
el terrorismo…). Y, por supuesto, son normales puesto que huyen de cualquier desviación.
Se consideran el brazo armado de la sociedad.
La identidad opuesta es, en la mayor parte de las veces, la razón de ser del grupo.
En ella se incluyen:
- Jóvenes de otros grupos o ideologías.
- Opuestos a identidad nacional, social o sexual (otras etnias, homosexuales, okupas,
indigentes…).
- Rivales futbolísticos.
- Estilos juveniles opuestos.
- Jóvenes de izquierdas: pacifistas por su rechazo al militarismo, independentistas
por su nacionalismo centralista y anarquistas por su rechazo del autoritarismo.
En general se aprecia un aprecio del poder en todos sus ámbitos y un rechazo de
la diferenciación en todos sus ámbitos.
6.- La imagen y lo imaginario en la explicación de la violencia
En todos estos grupos se da una gran importancia al componente escenográfico
como forma de presentación, diferenciación e intimidación.
En los ultras deportivos encontramos una fusión de la imagen futbolera (bufandas,
escudos, trofeos, medallas...) con los símbolos de ultraderecha. Se produce también
un proceso de fusión con el escenario, acompañado de un alto componente de
exhibicionismo. El fútbol no se vive como válvula de escape sino como la posibilidad
de encontrarse a uno mismo en la acción grupal como miembro de una escena que
tiene sentido social.
Los skins y ultraderechistas tienen una relación ambivalente con la imagen. Aceptan
la estética pero lo importante es la ideología. Rechazan a los que usan su imagen
sin conocer lo que significa. Sí que la ven importante como mecanismo de intimidación
a los enemigos, aunque reconocen que a veces puede causarte problemas (con
la policía, por ejemplo).
En resumen, la imagen se caracteriza por el uso de símbolos que se relacionan
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