Informe 12-13. Murcia - Foro Ignacio Ellacuría

74
Sesión 4
Violencia contra las mujeres: el laberinto patriarcal
La preparación de esta cuarta sesión del seminario corrió a cargo de Consuelo Paterna
a partir de la siguiente bibliografía: Bosh, E. y Ferrer, V. (2002). La voz de las
invisibles. Madrid: Cátedra; Corsi, J. (2002). Violencia masculina en la pareja. Barcelona:
Paidós; Echeburúa, E. y De Corral, P. (2006). Manual de violencia familiar. Madrid:
Siglo XXI; Labrador, F. J. y otros (2005). Mujeres víctimas de violencia doméstica.
Madrid: Pirámide; Matud, M. P., Padilla, V. y Gutiérrez, A. B. (2005). Mujeres
maltratadas por su pareja. Guía de tratamiento psicológico. Madrid: Minerva.
1. Conceptualización de la violencia de género
Las Naciones Unidas, en el art. 1 de la Declaración sobre la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer , definen lo que debe considerarse como violencia contra
la mujer: “Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que
tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico
para la mujer, inclusive las amenazas a tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada” (Naciones
Unidas, 1994). Esta definición corresponde también a lo que se denomina violencia
de género, la cual incluye el abuso sexual de las niñas en el hogar, la mutilación genital,
las violaciones, la intimidación sexual en el trabajo, etc., es decir, toda violencia
contra la mujer independientemente de quién sea la persona que maltrata. Cuando
la persona que maltrata es la pareja entonces estaríamos ante la definición de
violencia conyugal o doméstica, y cuando sólo se tiene en cuenta el que se desarrolle
en el ámbito familiar estaríamos ante una violencia familiar. Sin embargo estas
definiciones han estado a debate porque la mutilación genital también puede hacerse
en un espacio íntimo como es el hogar.
Una definición un poco más clarificadora es la que ofrece el Instituto de la Mujer
de Madrid según la cual estamos ante un tipo de maltrato cuando la violencia (física,
sexual o psicológica) que se ejerce contra las mujeres se lleva a cabo en el ámbito
familiar por personas de su entorno (cónyuge, excónyuge, hijos, etc.). A esta definición
algunos autores le han añadido que el maltrato se realiza a través de un patrón
de control por coacción, poniendo énfasis en la idea de control y poder ejercidos por
el varón.
Generalmente, el uso más extendido de la violencia del hombre contra la mujer
en el seno familiar ha sido el de violencia doméstica. Este tipo de violencia tiene un
carácter cíclico, concretamente tres fases: acumulación de tensión, explosión o agresión
y reconciliación o luna de miel. No todas las fases del ciclo se dan siempre y a
veces no es estrictamente cíclica sino que puede aparecer de manera repentina y sin