07.05.2013 Views

Informe 12-13. Murcia - Foro Ignacio Ellacuría

Informe 12-13. Murcia - Foro Ignacio Ellacuría

Informe 12-13. Murcia - Foro Ignacio Ellacuría

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

la historia bíblica, sabemos que Dios, Padre verdadero, no está celoso del triunfo de<br />

sus hijos, sino todo lo contrario: desea la vida de la hija de Jefté y la de Jesús, y la de<br />

todos los hombres y mujeres.<br />

Los cuatro sacrificios de familia, que han puesto de relieve de manera impresionante<br />

la violencia de raíz de las instituciones familiares que ofrecen, por un lado, el<br />

más alto espacio de paz (revelación sagrada de la vida en su origen y despliegue) y,<br />

por otro, el lugar más peligroso de violencia (lugar donde ella surge y estalla con más<br />

fuerza). Por eso, la solución al tema de la violencia no está en volver sin más a lo que<br />

ha sido la familia, en sus formas tradicionales, sino en recrearla sobre otras bases de<br />

no violencia.<br />

III. Religión y violencia de género. La mujer sacrificada.<br />

Éste es un tema que aparece en casi todas las “grandes” culturas, incluida la de<br />

Grecia, donde se podría interpretar en esa línea el mito Pandora. Pero resulta más<br />

incisivo el tratamiento de la Biblia hebrea, cuando recoge, sobre todo en el libro de<br />

los Jueces, varios tipos de sacrificios de mujeres.<br />

Violencia divinizada. Los dioses patriarcalistas.<br />

Quizá podamos afirmar que la violencia de los varones (expresada en el ritual de<br />

sacrificios) nace de la envidia que sienten por no ser dueños de la vida como la<br />

mujer (Eva). La mujer recibe y da, no necesita matar para saberse vinculada a los poderes<br />

creadores del gran cosmos. El hombre, en cambio, es incapaz de dar vida (no<br />

es mujer) y sólo puede hacerse (=sentirse) dueño de ella cuando vence o mata al<br />

otro con violencia (Gén 4, 2-16). Nace así el patriarcalismo como forma de realización<br />

violenta, que se expande en el combate (lucha entre hermanos y en el<br />

sometimiento de las mujeres. Pues bien, en el momento en que los hombres quieren<br />

asumir la potencia reproductora y dar nombre a los hijos, ellos deben controlar a las<br />

mujeres (poner a las madres bajo su ley sexual y social) para sentirse importantes y<br />

sobre todo para tener la seguridad de saber quienes son sus hijos.<br />

Tanto la filosofía occidental como las religiones triunfadoras son violentas en<br />

sentido patriarcalistas y, a pesar de algunos esfuerzos, no han logrado superar el<br />

sustrato común de la cultura dominante. Ese sustrato aparece en el fondo de la<br />

historia de persas e hindúes, griegos y romanos, celtas y germanos (todos ellos indoeuropeos),<br />

lo mismo que en los babilonios, sirios, cananeos (semitas), a partir del tercero<br />

o segundo mileno a. C., en una impresionante convergencia significativa. En todos<br />

esos pueblos, la figura de la diosa madre ha pasado a segundo lugar y ha triunfado<br />

un Dios padre, cielo, trueno, rey, poder engendrador. Esta religión patriarcal<br />

justifica y sacraliza la violencia.<br />

La Biblia hebrea ha citado y condenado el mito de los dioses masculinos violadores,<br />

presentando a Dios como Aquel que Es (Soy el que Soy: Ex 3,14), por encima de<br />

134

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!