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alimentos azucarados consumidos por la población<br />

de mayor nivel socio-económico, mayor nivel<br />

educativo y que habita en el ámbito urbano, es<br />

superior a los de la población rural, con bajos<br />

niveles educativos y de ingresos. El consumo de<br />

alimentos altos en calorías: sodas y bebidas azucaradas,<br />

así como productos alimenticios refinados y<br />

procesados, no solo contribuyen al sobrepeso y la<br />

obesidad, pero se encuentran también en la base<br />

del incremento de la diabetes, una enfermedad<br />

metabólica apuntalada por una predisposición<br />

genética.<br />

La diabetes no solo afecta a los sectores de<br />

altos ingresos que tienen más posibilidad de<br />

consumir más alimentos azucarados. También<br />

está afectando crecientemente a los más pobres<br />

como revela un estudio reciente que señala que<br />

en Honduras “la mayor prevalencia de diabetes<br />

mellitus e hipertensión arterial en personas con<br />

menor escolaridad, y probablemente menor nivel<br />

socioeconómico, apoya los resultados encontrados<br />

en estudios realizados en otros países, como Bolivia<br />

y Brasil. Este fenómeno se relaciona con la menor<br />

disponibilidad a la información, la educación y los<br />

servicios de salud. De este modo, estas enfermedades<br />

deben considerarse ya un problema de salud<br />

pública que afecta a los más pobres, y que requiere<br />

acciones inmediatas para prevenir y controlar la<br />

epidemia que se prevé para los próximos 10 a 15<br />

años” (OPS, 2009b, pág. 58).<br />

El consumo de grasas saturadas también ha<br />

sido relacionado positivamente con el sobrepeso,<br />

la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.<br />

“Las dietas altas en grasas, especialmente grasas<br />

saturadas como las de los productos animales y a<br />

las del tipo trans como las procesadas en forma de<br />

margarina, han sido asociadas con el sobrepeso y<br />

la obesidad y con enfermedades crónicas como las<br />

cardiovasculares” (OPS, 2009b, pág. 34). 1<br />

En base a datos estadísticos y a estudios que se<br />

han realizado, puede postularse que existen dos<br />

polos en los hábitos alimenticios de la población:<br />

uno, con un déficit nutricional debido a la carencia<br />

de alimentos suficientes y con un alto nivel<br />

nutricional, y otro, con un surplus de consumo<br />

de calorías que se debe a una mayor posibilidad<br />

socioeconómica de acceder a alimentos con un<br />

alto contenido en azúcar y grasas dañinas, y por<br />

tanto, con un bajo nivel nutricional.<br />

La problemática de un déficit en alimentos<br />

con un alto nivel nutricional ha sido claramente<br />

identificada por la Organización Panamericana de<br />

la Salud (OPS). En su Propuesta de Plan Estratégico<br />

2008-2012, la OPS observa lo siguiente:<br />

GRÁFICO 3.29: Distribución de las mujeres hondureñas de acuerdo a rangos de Índice<br />

de Masa Corporal (IMC 1 ). 2005/2006<br />

Porcentaje<br />

100<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

-<br />

0<br />

Quintil 1 Quintil 5 Sin educación Con<br />

educación<br />

superior<br />

Rural Urbano<br />

-<br />

3.8 3.8 4.1 4.0 4.1 3.9<br />

29.2<br />

67.0<br />

-<br />

53.6<br />

42.6<br />

-<br />

44.7<br />

51.2<br />

1/ El IMC se expresa como Kg/m2, es decir, se calcula como el cociente entre el peso (expresado en kilogramos)<br />

y el cuadrado de la talla (expresado en metros).<br />

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE (2006a).<br />

-<br />

50.3<br />

45.7<br />

“En cuanto al régimen alimentario, la región se<br />

caracteriza por el bajo consumo de frutas y verduras,<br />

granos integrales, cereales y legumbres. Esto<br />

se suma al consumo alto de alimentos ricos en<br />

grasas saturadas, azúcares y sal, entre ellos, leche,<br />

carne, cereales refinados y alimentos procesados.<br />

Esta forma de alimentarse es un factor clave que<br />

-<br />

40.4<br />

55.5<br />

-<br />

52.3<br />

43.8<br />

IMC Normal (18.5-24.9) Sobrepeso/obesidad (IMC 25.0) Delgadez (IMC 18.5)<br />

GRÁFICO 3.30: Proporción de alimentos azucarados<br />

consumidos por las madres el día o la noche anterior<br />

a la entrevista, según quintil socio-económico, nivel<br />

educativo y ámbito de residencia. 2005/2006<br />

Porcentaje<br />

60<br />

55<br />

50<br />

45<br />

40<br />

35<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

10<br />

5<br />

-<br />

29.2<br />

-<br />

50.1<br />

-<br />

0<br />

Quintil 1 Quintil 5 Sin Con Rural Urbano<br />

educ. educ.<br />

formal superior<br />

-<br />

24.8<br />

-<br />

57.3<br />

-<br />

35.3<br />

-<br />

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE (2006a).<br />

INEQUIDAD SOCIAL: EDUCACIÓN, SALUD Y PROTECCIÓN PARA LOS MÁS POBRES<br />

46.0<br />

111

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