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GRÁFICO 2.1: Coeficiente de Gini para países de América Latina y El Caribe. Período 2000-2011*
*/ Los datos se refieren al año más reciente disponible durante el período especificado.
Fuente: Elaboración propia en base a (PNUD, 2011, págs. 153-156).
48
Haití
Colombia
Honduras
Bolivia
Brasil
Guatemala
Surinam
Panamá
Nicaragua
Chile
Paraguay
México
Costa Rica
Ecuador
Rep. Dominicana
Perú
El Salvador
Argentina
Jamaica
Venezuela
Guyana
Uruguay
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7
-
-
-
-
-
-
-
-
nómica, mayor es la distancia social entre grupos
de ingresos y menor es el sentido de identidad
colectiva. Se ensancha la brecha social que existe
entre “ellos” y “nosotros”. Se imponen de esa manera
relaciones de dominación y subordinación, de
superioridad e inferioridad, de valores jerárquicos
y autoritarios. Todo esto conduce a estimular la
competencia por posiciones de privilegio, a fomentar
el interés propio, la búsqueda agresiva de
ganancias y el éxito material. En este contexto, se
desarrolla un marcado desinterés por el bienestar
ajeno y la solidaridad social. El resultado es que se
empobrecen las relaciones sociales y se debilita la
cohesión social (Wilkinson, 2005, pág. 201).
Bajo estas condiciones no es difícil argumentar
que la inequidad económica constituye una barrera
de importancia para el desarrollo humano. Si ésta
INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO HONDURAS 2011
0.539
0.537
0.528
0.523
0.523
0.521
0.520
0.517
0.503
0.490
0.484
0.480
0.469
0.458
0.455
0.435
0.432
0.424
Coeficiente de Gini
0.595
0.585
0.577
0.573
-
0.8
-
0.9
-
1.0
inhibe el desarrollo de capacidades y oportunidades
para que las personas puedan escoger el tipo de
vida que tienen razones para valorar, se convierte
en un obstáculo para el logro del mismo. En este
sentido, la reducción de las brechas de inequidad
económica y su secuela, se encuentra en sintonía
con la promoción de una estrategia de desarrollo
humano equitativo e incluyente.
Se han identificado varios determinantes de la
inequidad económica en América Latina (ver por
ejemplo Cohen, 2010, pág. 3; Ferreira, Walton,
y Bank, 2005, pág. 6; Solimano, 2010, págs.
11–12). Entre ellos, en este Informe, se analizan
los siguientes: 1) la inequidad en la distribución
de los ingresos en el mercado de trabajo y del
capital educativo; 2) la concentración de la tierra;
3) la concentración del capital; 4) la inequidad
en el acceso al crédito, y, 5) la inequidad en la
distribución de las cargas impositivas.
2.2 Inequidad en la distribución de los
ingresos
Una de las medidas más conocidas para analizar
la inequidad en la distribución de los ingresos es
el coeficiente de Gini, el cual se expresa como un
número ubicado entre 0 y 1. El cero representa
la perfecta igualdad (todos los habitantes del país
tienen el mismo ingreso) y el uno, representa la
total inequidad (una persona tiene todo el ingreso
y los demás no tienen nada).
El gráfico 2.1 muestra los coeficientes de Gini
calculados para Honduras y para otros países de la
región latinoamericana. Honduras tiene uno de los
coeficientes de Gini más altos de América Latina,
sólo superado por Colombia y Haití, lo cual indica
que es uno de los países con mayor inequidad en la
distribución de los ingresos en la región. También
queda evidenciado que Honduras supera a los
demás países del istmo centroamericano.
En el caso de Honduras, se observa una ligera
tendencia ascendente del coeficiente de Gini entre
2001 y 2007, para luego caer en los años 2008 y
2009. A partir de 2010, la tendencia se invierte
hasta volver a alcanzar los niveles que tenía en los
años 2003-2004 (ver gráfico 2.2).
Otra forma de calcular la inequidad en la distribución
de los ingresos, es comparar la proporción
del mismo que percibe el 10% de la población más
rica y el 10% de la más pobre. En el 2009, el primer
decil de ingreso, correspondiente a los más pobres,
percibe el 0.7% del ingreso nacional. En cambio,
el décimo decil, correspondiente a las personas con