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GRÁFICO 2.29: Razones de los adultos hondureños por las que no le gustaría pagar
más impuestos que se destinen a proyectos de desarrollo social, según quintil
socio-económico. 2011
70
No tiene confianza
que el gobierno
maneje honrada y
eficientemente los
recursos
Sus ingresos apenas
ajustan para vivir
Es una obligación de
los que tienen más
dinero
Cada quien tiene que
ver por sí mismo
Otro
0.9
2.5
1.4
0.5
5.0
5.1
19.1
23.5
Fuente: Elaboración propia en base a ENPDH 2011.
030 40 60
-
-
-
-
-
-
-
formas le correspondería asumir a los empresarios
(Perdomo y Díaz, 2011, págs. 43, 64, 69).
Otro hallazgo que cabe resaltar al explorar la
estructura impositiva para los deciles extremos,
es que la incidencia de los impuestos directos
(sobre la renta y la propiedad), es muy similar
INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO HONDURAS 2011
67.6
74.5
-
-
10 20 50 70 80
Quintil SE 5 Quintil SE 1
Porcenjate de población entre 25-64 años
CUADRO 2.5: Exoneraciones fiscales. Período 2001-2007 (Millones de Lempiras)
Categorías Tributarios Aduaneros Total
Activo Neto 5,530.23
ISR 4,113.82
Aporte Solidario 962.42
Impuesto sobre Ventas 2,939.45
Aporte Vial 3,091.41
Devoluciones 782.00
Administrativos 6.26
Derechos Arancelarios 10,876.19
Impuesto sobre Ventas 12,282.39
Producción y consumo 39.62
Selectivo al Consumo 195.38
Vías Públicas 56.77
Aporte Patrimonio Vial 2.11
Total Exoneraciones 17,419.33 23,458.72 40,878.05
Fuente: Perdomo y Díaz (2011, pág. 47).
para ambos. Incluso se puede decir que los hogares
de mayores ingresos pagan ligeramente menos
impuestos directos en relación a sus ingresos que
los de menores ingresos. Esto resulta inequitativo
ya que es lógico asumir que son los más ricos los
que poseen más propiedades y las de mayor valor.
Asimismo, de acuerdo a la escala progresiva de
la Ley de Impuesto sobre la Renta, las personas
naturales de mayores ingresos deben pagar una
tasa más alta de ISR. 5 Es por estas razones, que se
hace necesario una revisión y reforma al funcionamiento
del sistema tributario, especialmente
en lo que respecta a la recaudación de impuestos
directos, tanto de las personas más acaudaladas
como de las empresas.
El mayor problema a la hora de intentar aplicar
una reforma que vaya encaminada al incremento
del pago de impuestos directos, es la disposición
de los contribuyentes a apoyarla, a sabiendas que
dichos recursos, se destinarían principalmente al
gasto social. La negativa a este tipo de reforma
queda demostrada al ver los resultados de la ENP-
DH 2011 a la consulta ¿Usted estaría dispuesto
a pagar más impuestos para que el país tenga
más proyectos de desarrollo social?, El 73% de
la población encuestada respondió que no. Los
resultados son muy similares ya sea por ámbito
de residencia, sexo, etnicidad, nivel educativo y
quintil socio-económico.
Las razones detrás de esta rotunda negativa se
centran en dos aspectos principales y dependen
del segmento de población que se analice (ver
gráfico 2.29). El segmento de la población más
pobre argumenta, con justa razón, que no podría
pagar más impuestos, porque sus ingresos apenas
le alcanzan para vivir (75%). En cambio, el mayor
problema que visualiza el segmento de población
de mejor posición socio-económica, es que no
tienen confianza en que el gobierno maneje honrada
y eficientemente los recursos. En vista de lo
anterior, podría decirse que cualquier aspiración
de impulsar una reforma tributaria, encaminada
a incrementar la recaudación de tributos, debe
ir acompañada de un aumento en la eficacia y
eficiencia con que las instituciones del Estado manejan
la gestión pública y, sobre todo, los proyectos
de desarrollo social. Esto requeriría demostrar de
manera fehaciente a los contribuyentes que los
recursos públicos son manejados en una verdadera
gestión por resultados.
2.7.2 Exoneraciones, subsidios y equidad fiscal
Este apartado pretende examinar el rol que
juega la política de exoneraciones y subsidios