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probar sn legitimidad era el referido D. Crisióval de
M -dina-Conde; y para desvanecer (oda sospecha, procuraba
arrancar la aprobación de los varones mas recomendables
por sus conocimientos y virludes. liayer
era mirado como el primer anticuario después de sus
viages, y juzgaba Medina-Conde haber vencido todas
las dificultades si llegaba á empeñarle en su favor.
Con este fin pasó á Toledo, y se fue en derechura á
casa de Bayer. Éste, que ya habia examinado á la luz
de la critica los dibujos e inscripciones, las lápidas y
unos folletos publicados en su defensa con el título de:
Curias del Sacristán de Pinos, remitidas por el celoso
prelado Inquisidor general D. Felipe Bellran , que le
li.ilu.i consultado para averiguar la verdad del hallazgo,
convocó para una conferencia pública á los Señores
Canónigos, Dignidades, Inquisidores y Caballeros de
Toledo, en cuya presencia opuso á Medina-Conde los
reparos que se le ofrecían, y por los cuales, juzgaba
falsos dichos monumentos ("'). A esta conferencia se
siguieron otras privadas en presencia de D. Juan Diaz
de la Guerra, en las cuales se confesó vencido Medina-
Conde , como lo manifiesta en la carta que al tiempo
de su marcha entregó á Bayer ('")•
,
Mucho mas glorioso fue su triunfo cuando, no sa.
tisléchos los impostores con su dictamen, consultaron
al P. Renato Próspero Tassin , Abad de San Mauro,
cerca de Paris, y éste pasó los documentos á la Academia
Real de Inscripciones, y principalmente á Mr. Bar*
s
thelenií, que fallaron á favor de Bayer ( ). Formado
proceso cu Granada para apurar la certeza ó falsedad
de las lápidas de la alcazaba, el Fiscal pidió dictamen
á Bayer , el cual reprodujo en su parecer lo mismo
(pie había espuesto ya en otras ocasiones (''•>). Tantas
consultas, y el alio aprecio que se habia hecho por los
nacionales y eslrangeros de su opinión, le obligaron á
escribir su obra titulada : Confutación á la slfiologia de
I). Crisióval de Medina-Conde sobre los monumentos
descubiertos en la alcazaba de Granada,