El MAESTRO DE IZGREV Capítulo 1º - OMRAAM
El MAESTRO DE IZGREV Capítulo 1º - OMRAAM
El MAESTRO DE IZGREV Capítulo 1º - OMRAAM
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Todas las envolturas, ya sean de oro, plata o estaño deben caer y lo único que<br />
debe quedar es la semilla de la vida, la que ha de ser sembrada en el suelo divino.<br />
Cuando el divino amor, la divina sabiduría y la divina verdad comiencen a actuar<br />
la semilla germinará y en vosotros aparecerá una vislumbre que os hará decir:<br />
'¡Ahora todo puedo hacerla por Dios!'. Una cosa quiero de vosotros: Recibid la<br />
semilla de la vida que hoy se ha sembrado en vosotros. ¿Ha sido sembrada, en<br />
verdad, esta semilla? ¡Claro que sí! Esta mañana yo he sembrado esta semilla y<br />
si aún filosofáis mi elefante llegará para resolver el problema. Si el elefante pasa<br />
por el puente, es porque el puente es fuerte. Si germina la semilla no debéis<br />
escarbar pensando que es una semilla como las demás. Tenéis que esperar que se<br />
desarrolle, florezca y fructifique y cuando podáis saborear su fruto recibiréis<br />
aquellos elementos necesarios para la curación de todos vuestros dolores.<br />
¡Cuántos problemas perturban hoy vuestras mentes! Jóvenes y viejos estáis<br />
obligados a resolver vuestros problemas mediante el gran amor divino. Frente a<br />
vosotros se descubre un gran futuro. La tierra entra en nuevas condiciones que<br />
vosotros no podéis imaginar. Y la luna que veis también comienza a cambiar.<br />
Después de un tiempo aparecerá una nueva luna. Los astrónomos actuales aún no<br />
advierten este cambio, pero vendrán nuevos astrónomos que vivirán en la luna y<br />
en la tierra. Dicen las Escrituras que serán creados un nuevo cielo y una nueva<br />
tierra, un nuevo sol y una nueva luna. ¡Lo nuevo llega al mundo! Nuevas<br />
condiciones, nueva vida. ¡Estad preparados para recibir las nuevas condiciones!<br />
¡Entonces conoceréis a Dios como hasta ahora no lo habéis conocido!".<br />
<strong>El</strong> lector habrá observado en esta plática -y podrá observarlo en otras cuyos<br />
fragmentos se insertarán en esta obra- que el Maestro Danoff acostumbraba<br />
utilizar alegorías, metáforas y cuentos de gran significación para la exposición de<br />
sus conceptos más profundos. Con ello permitía que sus discípulos discurrieran<br />
libremente a fin de que cada uno descubriese el sentido real oculto tras las<br />
mismas y pudiera extraer el mejor aprovecha35 miento de la enseñanza. Muchas<br />
veces el tema parece cortarse bruscamente para dar paso a otro tema<br />
circunstancial. De propósito dejaba sin decir aquello que sus discípulos debían<br />
hallar de por sí y en veces posteriores aclaraba los conceptos cuando lo creía<br />
oportuno o advertía que sus palabras no habían sido interpretadas debidamente.<br />
De esta manera, el discípulo se veía precisado a meditar profundamente sobre las<br />
pláticas que había escuchado.<br />
Cuando el Maestro aparecía sobre el improvisado estrado o tras la mesa del<br />
conferencista muy pocos fueron los que pudieron sustraerse a la atracción de su<br />
palabra y aun de su figura extraordinaria. Tenía una voz suave, agradable, de baja<br />
25