Diccionario Semántico Vulgar - Radio Verdad
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Frísholes: Un hombre tenía un hijo que se había ido a estudiar por mucho<br />
tiempo a los Estados Unidos. Un día, éste regresó a casa de su padre,<br />
quien, al verlo se alegró mucho y le sirvió de comer, una gran platada de<br />
frijoles. Al ver los frijoles el muchacho, pareciendo todo extrañado, le preguntó,<br />
con acento inglés: "Padre, ¿qué son estas frutitas cocidas?" "Son<br />
frijoles" –le respondió su padre. "Oh, frísholes" –dijo el muchacho.<br />
Hospital “Sal si Puedes”: En el área de Los Ángeles, California, había<br />
una calle que no tenía salida y, en alguna oportunidad, le dieron por nombre<br />
Calle ―Sal Si Puedes‖. Pasaron muchos años y, más adelante, fundaron<br />
en esa calle un hospital y, como en los Estados Unidos tienen la costumbre<br />
de darle a las instituciones el nombre de la calle en donde se encuentran,<br />
pues, le pusieron por nombre Hospital ―Sal si Puedes‖. Así transcurrieron<br />
muchos años, y el hospital funcionaba sin problemas, porque nadie sabía lo<br />
que quería decir ―Sal si Puedes‖, en Español. Todos ellos hablaban Inglés,<br />
y de Español, no sabían casi nada. Pero, un día, se acercó por allí un latinoamericano<br />
y, cuando vio el rótulo: Hospital ―Sal si Puedes‖, comenzó a<br />
reírse profundamente. Luego, entró al hospital, y les explicó lo que significaba<br />
el nombre del hospital, y corrieron ellos a quitarle aquel nombre.<br />
La Flor de Don Armando: El dicho "Pasarle las de la flor de Don Armando",<br />
surgió por un mensaje que dio en la Iglesia ―Amigos‖ de Chiquimula<br />
el predicador Don Armando Peralta, allá por los años mil novecientos<br />
treintas, quien contó que había una pareja de jóvenes recién casados,<br />
en la cual, la esposa era una muchacha muy desordenada y sucia. Todos<br />
los días su joven esposo sólo comía y salía a vagar. En la noche regresaba<br />
sólo a dormir y volvía a salir. Casi no permanecía en casa, pero no decía<br />
por qué, ni ella se atrevía a preguntárselo. Una vez, llegó una vecina a visitar<br />
a la joven señora, y le trajo a regalar una linda flor. Cuando la visita se<br />
fue, la joven esposa se fue a buscar un bote para colocar la flor con agua<br />
en la mesa de centro. Cuando la iba a colocar, se dio cuenta que la mesa<br />
estaba demasiado empolvada y sucia; entonces, se fue a buscar un trapo<br />
para limpiarla. Una vez limpia, colocó la flor en el mero centro y se puse a<br />
admirar su belleza. Al quedarse mirando, vio que la sala también estaba<br />
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