Ponle un hielo - Facultad de Comunicación y Letras - Universidad ...

Los menores de 20 años tienen una visión más negativa del mercado, perciben
pocas oportunidades y conciben el mundo laboral como un medio bastante hostil, en el
que hay pocas facilidades para su inserción. Además, se observa entre los jóvenes una
ética del trabajo que permitiría alcanzar éxito que pone énfasis en rasgos individuales del
desempeño laboral y que define el logro sobre la base del desempeño más que por
méritos. Es interesante también, que una porción importante de los jóvenes que trabajan
están satisfechos en términos globales y entre los aspectos más mal evaluados, el ítem
salario obtiene la peor apreciación en contraste con el clima laboral (aspecto al que más
satisfacción otorgan).
En cuanto a la participación de los jóvenes en la fuerza de trabajo, ésta ha
decrecido paulatinamente, y una de las razones podría tener explicación en que tienden a
permanecer más tiempo estudiando y si trabajar. Se observa un aumento en la proporción
de ocupados en las actividades económicas de servicios, ramas de comercio,
profesionales de nivel medio, profesionales científicos y una disminución de ocupados en
actividades extractivas, operarias y en la industria manufacturera. Claramente la
tendencia es a un descenso en el desempeño de oficios que requieran poca o escasa
calificación.
Con respecto al grado de formalización que existe en sus relaciones de trabajo,
medida a través de la firma de contrato, a través del tiempo los jóvenes establecen
relaciones cada vez menos formales que las personas adultas. No es menor que haya
disminuido el promedio de horas de trabajo a la semana y que los ocupados jóvenes
reciban menos capacitación que los ocupados adultos.
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