Solemnidad. Inmaculada Concepción de la ... - Autores Catolicos

EJEMPLARES
I-8-
El periodismo de Kapuscinski cara a
los necesitados.
Seny.-“Hoy lo que no es socialismo o izquierda no es democracia, por lo que
la izquierda tiene una especie de derecho natural a gobernar”. (Juan Van-
Halen).
“Su trabajo de periodista fue un modo de estar en el
mundo, de intentar cambiarlo. “Hay muchas maneras de
ser periodista –le dijo en el verano de 2000 a Arcadi
Espada-. Para mí, el periodismo es una misión. Viajo
solo, en condiciones duras, tratando de llegar hasta
los olvidados. Hay que tener salud y voluntad y
curiosidad”. Es un paisaje a veces dominado por la
neutralidad o la equidistancia, un planteamiento de
esas características puede resultar heterodoxo: es una
postura que presupone una finalidad, incluso una
estrategia. El verdadero periodismo es intencional, a
saber: aquel que se fija un objetivo y que intenta
provocar algún cambio. No hay otro periodismo posible.
Hablo obviamente del buen periodismo”.
“La actitud descrita requiere técnica, dedicación y
una mirada entre ingenua, perspicaz y respetuosa, algo
que nunca le falto al autor de Ébano y El emperador.
Así lo ha contado Alfonso Armada: “Kapuscinski tenía lo
que hay que tener para ser un extraordinario reportero:
humildad para ponerse a la altura de los ojos de su
interlocutor, soberano o enterrador: la exactitud de un
entomólogo, un historiador o un astrónomo, para que
ningún lector pueda corregirte y demostrar que no sabes
de qué hablas, dejarte en evidencia y en entredicho
todo lo escrito; curiosidad insaciable (cómo, si no,
iba a volver a perderse una y otra vez bajo soles como
espinas, fríos como sierra); valor para ponerse a
prueba jugándosela donde ya no queda nadie para
contarlo, nadie con un altavoz donde propagar lo que se
ha visto y que no se pierda, sufrimiento inútil, dolor
derramado para nada; compasión hacia quienes no sólo
suelen sufrir la historia, para cambiar su destino;
resistencia frente a las adversidades, los flacos
presupuestos, la desidia o la pereza de los jefes
alejados de los campos de batalla o de los campos de
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