Solemnidad. Inmaculada Concepción de la ... - Autores Catolicos

“Porque me parece que lo que pido es justo y para el
servicio de Dios, os ruego que habléis a Su Alteza y le
pidáis de mi parte que haga esa caridad de enviarme a
nuestra hija adonde yo estoy, porque cuidándola con mis
propias manos y bajo el consejo de mis médicos y del
mío propio, si Dios quiere sacarla de este mundo, mi
corazón quedará satisfecho; de otra manera con mucha
pena. También diréis a Su Alteza que no hace falta
ninguna otra persona; yo me basto para cuidarla; la
pondré en mi propio lecho donde duermo y la velaré
cuanto necesite. He recurrido a vos sabiendo que no hay
nadie en este reino que se atreva a decir al Rey mi
señor lo que deseo que le digáis; y ruego a Dios os
recompense por la diligencia que haréis”. (María Jesús
Pérez Martin: María Tudor, Rialp).
“Y porque fue la primera
Que me vestí de ornamento
De la limpia castidad,
E infinitos me siguieron”. (Quevedo).
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