Solemnidad. Inmaculada Concepción de la ... - Autores Catolicos
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SOCIEDAD<br />
I-6-<br />
El odio estatalizado en <strong>la</strong> URSS<br />
“El odio es el sentimiento más fácil <strong>de</strong> suscitar y,<br />
por eso mismo, <strong>de</strong>ja un rastro perfectamente<br />
reconocible. En <strong>la</strong> U, ese rastro pue<strong>de</strong> seguirse con<br />
cierta sencillez. Generaciones enteras han quedado<br />
marcadas por él, pero en particu<strong>la</strong>r por <strong>la</strong>s <strong>de</strong>nuncias<br />
que los hijos hicieron <strong>de</strong> sus padres. Nunca antes se<br />
había vivido nada parecido en lugar alguno. Miles y<br />
miles <strong>de</strong> hijos poniendo en <strong>la</strong> picota a sus propios<br />
padres, publicando sus traiciones, seña<strong>la</strong>ndo sus<br />
<strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s o errores”.<br />
“Nos ha llegado un re<strong>la</strong>to <strong>de</strong> aquel tiempo, en el que<br />
un chico <strong>de</strong>nuncia a su padre y es recibido por sus<br />
compañeros <strong>de</strong> c<strong>la</strong>se y por el profesor. Retrata bastante<br />
bien <strong>la</strong> atmósfera <strong>de</strong> aquellos <strong>de</strong>menciales días e<br />
insinúa <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida que los chicos<br />
llevaban en <strong>la</strong>s au<strong>la</strong>s, lejos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s miradas <strong>de</strong> sus<br />
padres:<br />
“Vasiliev es el orgullo <strong>de</strong> nuestro colegio”, empezó<br />
el profesor. “Ha dado un ejemplo que se <strong>de</strong>be seguir. Es<br />
sólo un niño, pero ha <strong>de</strong>mostrado ser un ciudadano<br />
responsable <strong>de</strong> nuestro país (...), con vigi<strong>la</strong>ncia digna<br />
<strong>de</strong> un auténtico bolchevique, V, ha <strong>de</strong>scubierto y<br />
<strong>de</strong>senmascarado a un enemigo <strong>de</strong>l pueblo. Por supuesto,<br />
ese es el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> todo ciudadano soviético, tenéis<br />
razón. Pero V, hizo más. Se ha portado como un héroe.<br />
Ha superado los prejuicios familiares y ha <strong>de</strong>nunciado a<br />
su propio padre. V, se sentó en c<strong>la</strong>se con su traje<br />
nuevo, <strong>la</strong> recompensa por haber formado <strong>de</strong> que había<br />
visto a su padre leyendo <strong>la</strong>s prohibidas obras <strong>de</strong><br />
Trosky” (1). (Fernando Paz: El fracaso <strong>de</strong> una utopía,<br />
Barcelona, Altera, 010, p. 38-9).<br />
1.-Tzouliadis, T.: Los olvidados. Una tragedia<br />
amerenicana en <strong>la</strong> Rusia <strong>de</strong> Stalin. Inédita, Barcelona,<br />
010, p. 98).<br />
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