Solemnidad. Inmaculada Concepción de la ... - Autores Catolicos

ÉPOCA TOTALITARIA
I-9-
Legitimidad y pluralidad
almogávare y monárquica del
gerneral Franco.
“Los generales alzados habían constituído, el 24 de
julio de manera improvisada y provisional, un órgano
colectivo de deliberación denominado Junta de Defensa y
las operaciones del Norte estaban comandadas por Emilio
Mola y las del Sur por Francisco Franco. Era
conveniente establecer una unidad de mando si se quería
ganar una guerra en la que todos ellos les iba la vida.
Desde ese punto de partida en la reflexión, el proceso
que llevaría a la elección –al mando de la democracia
militar” de los almogávares- de Franco como monarca
absoluto, por el carisma de las armas, y dejaría fuera
de juego por décadas a la dinastía borónica, fue muñido
e impulsado por Alfredo Kindelán, el general más
monárquico y de más directa obediencia a Alfonso XIII.
Se da por hecho que actuó con la conformidad o
siguiendo directrices del monarca exiliado. A Kindelan
le respaldaba, en el entusiasmo común, el general
Orgaz. La propuesta recibiría el apoyo del exdirector
general de Seguridad de la dictadura de Primo de
Rivera, el general Mola, el único posible candidato
alternativo a Franco, por su condición de organizador
de la conspiración que llevó a la sublevación del 17 de
julio en África y el 18 en el resto del territorio. Y
contó con la oposición del más republicano de los
generales, Guillermo Cabanellas, capitán general de
Aragón. Fue pues una estrategia de inspiración
monárquica. El entusiasmo del monárquico Kindelán y la
reticencia del republicano Cabanellas favorecieron a
Franco, quien movió fichas con singular maestría de
estratega. Por de pronto no mostró ambición, ni tomó,
en apariencia, iniciativa alguna. De hecho, ni tan
siquiera tomó la palabra en la primera reunión del 21
de septiembre. En ella Kindelán y Orgaz, a los que con
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