el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
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EL CONVIVIO<br />
DANTE ALIGHIERI<br />
116<br />
- XVIII -<br />
En <strong>el</strong> capítulo precedente se ha determinado cómo toda virtud moral procede de<br />
un solo principio, es decir, buena y habitual <strong>el</strong>ección, y tal dice <strong>el</strong> texto presente hasta aqu<strong>el</strong>la<br />
parte que comienza: Digo que la nobleza en su razón. En esta parte, pues, se procede por<br />
vía probable para saber que toda virtud susodicha, singular o generalmente considerada,<br />
procede de nobleza, como efecto de su causa, y fúndase sobre una proposición filosófica<br />
que dice que cuando acaece que dos cosas se juntan en una, ambas se deben reducir a una<br />
tercera, o la una a la otra, como <strong>el</strong> efecto a la causa; porque una cosa tenida primero y por sí<br />
no puede serlo sino por uno, y si ambas no fueran efecto de una tercera, o la una de la otra,<br />
ambas tendrían aqu<strong>el</strong>la cosa primeramente, y por sí, lo cual es imposible.<br />
Digo, pues, que nobleza y tal virtud, es decir, moral, tienen de común que una y<br />
otra llevan consigo la alabanza de aqu<strong>el</strong> a quien se les atribuye, y esto, cuando dice: porque<br />
en <strong>el</strong> mismo dicho convienen ambas y en <strong>el</strong> mismo efecto; es decir, alabar y creer ensalzado<br />
a quien dice pertenecer.<br />
Y luego concluye tomando la virtud de la proposición antedicha, y dice que por<br />
eso es menester que la una proceda de la otra o ambas de una tercera, y añade que más<br />
bien se ha de presumir que la una proceda de la otra, que las dos de una tercera, si se ve<br />
que la una tanto como la otra vale y aún más, y dice así: Mas si la una lo que la otra vale.<br />
Donde se ha de saber que aquí no se procede por demostración necesaria, como sería <strong>el</strong><br />
decir que <strong>el</strong> frío engendra <strong>el</strong> agua y nosotros vemos las nubes; significa b<strong>el</strong>la y conveniente<br />
inducción; porque si en nosotros hay muchas cosas de alabar y en nosotros reside <strong>el</strong><br />
principio de nuestras alabanzas, es de razón deducir éstas a tal principio, y aqu<strong>el</strong> que<br />
comprende más cosas, es de razón que sea tenido por principio de <strong>el</strong>las y no <strong>el</strong>las por<br />
principio de aquél. Y así <strong>el</strong> tronco d<strong>el</strong> árbol que a todas las demás ramas comprendes debe<br />
llamárs<strong>el</strong>e principio y causa de éstas y no de aquél; y así la nobleza, que comprende toda<br />
virtud -como la causa comprende <strong>el</strong> efecto- y otras muchas obras nuestras de alabar, debe<br />
tenerse por tal que la virtud se reduzca a <strong>el</strong>lo, antes que a otra tercera que en nosotros<br />
resida.<br />
Por último, dice que lo que se ha dicho -es decir, que toda virtud moral procede de<br />
una raíz y que tal Virtud y Nobleza convengan en una cosa. como se ha dicho más arriba, y<br />
que por eso es menester reducir la una a la otra o ambas a una tercera, y que si la una vale<br />
lo que la otra y más procede de <strong>el</strong>la y no de otra tercera- todo está presupuesto, es decir,<br />
ordenado y preparado, para lo que antes se pretende. Y así termina este verso y esta parte.<br />
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