el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
- VII -<br />
EL CONVIVIO<br />
DANTE ALIGHIERI<br />
95<br />
Pues que se ha visto cuán son dignas de reverencia la autoridad imperial y la<br />
filosófica, que parecen apoyar las opiniones propuestas, hay que volver a la recta calle d<strong>el</strong><br />
proceso emprendido. Digo, pues, que esta opinión d<strong>el</strong> vulgo tanto ha durado, que sin respeto<br />
alguno, sin inquirir razones, se llama noble a todo aqu<strong>el</strong> que es hijo o nieto de tal hombre<br />
valiente, aunque eso nada valga. Y esto es aqu<strong>el</strong>lo que dice: Y así tanto ha durado esa falsa<br />
opinión entre nosotros, que llámas<strong>el</strong>e noble a quien puede decir: «Yo he sido hijo o nieto de<br />
tal hombre valiente». Aunque eso nada valga. Porque se ha de notar que es p<strong>el</strong>igrosísima<br />
negligencia <strong>el</strong> dejar que la mala opinión tome pie; que así como la hierba se multiplica en <strong>el</strong><br />
campo inculto y excede y cubre a la espiga de trigo, de modo que mirando por doquier no<br />
nace <strong>el</strong> trigo, y se pierde <strong>el</strong> fruto al cabo, así la mala opinión de la mente sin castigo ni<br />
corrección aumenta y se multiplica, de modo que la espiga de la razón, es decir, la opinión<br />
verdadera, se esconde, y, casi sepultada, se pierde. ¡Oh, cuán grande es mi empresa en<br />
esta canción, al querer escardar campo ora tan hojarascoso, como es <strong>el</strong> d<strong>el</strong> sentido común,<br />
tan de tiempo atrás sin cultivo! Ciertamente que no es mi intención limpiarlo d<strong>el</strong> todo, sino<br />
sólo en aqu<strong>el</strong>las partes donde las espigas de la razón no están completamente ahogadas; es<br />
decir, quiero enderezar a aqu<strong>el</strong>los en quienes vive todavía alguna lucecilla de razón, por su<br />
buen natural; porque se ha de cuidar tanto de <strong>el</strong>los como de los animales brutos, pues que<br />
no me parece maravilla menor <strong>el</strong> recobrar la razón, ya d<strong>el</strong> todo apagada, que <strong>el</strong> volver a la<br />
vida a quien ha estado cuatro días en <strong>el</strong> sepulcro.<br />
Luego que se ha explicado la mala condición de esta opinión popular,<br />
súbitamente como cosa horrible, repercute fuera de todo <strong>el</strong> orden de la reprobación al decir:<br />
Mas vilísimo parece a quien mira la verdad, para dar a entender su intolerable maldad,<br />
diciendo que éstos mienten en gran manera; porque no sólo es villano, es decir, no noble, <strong>el</strong><br />
que, descendiendo de buenos, es malo, sino que es vilísimo; y pongo ejemplo d<strong>el</strong> camino<br />
mostrado. Donde para mostrar tal es menester que haga una pregunta y responder a <strong>el</strong>la de<br />
esta manera: Hay una llanura con campos y senderos, con vallados, barrancos, piedras,<br />
lefia, con toda suerte de impedimentos, fuera de sus estrechos senderos. Ha nevado tanto,<br />
que la nieve todo lo cubre y todo muestra un mismo aspecto, de modo que no se ve vestigio<br />
de sendero alguno. Alguien que viene de una parte d<strong>el</strong> campo y quiere ir a una casa que hay<br />
a la otra parte, por su industria, es decir, por su agudeza y bondad de ingenio, guiado de sí<br />
mismo, va camino derecho, dejando tras de sí las hu<strong>el</strong>las de sus pasos. Otro viene tras él,<br />
que quiere ir a la misma casa, y no tiene que hacer más que seguir las hu<strong>el</strong>las señaladas, y,<br />
por culpa suya, <strong>el</strong> camino que otro sin señal ha sabido seguir, yerra y tuerce por los setos y<br />
por las ruinas, y va adonde no debe. ¿A cuál de éstos debe llamárs<strong>el</strong>e valiente? Respondo:<br />
al que fue d<strong>el</strong>ante. A este otro, ¿cómo se le llamará? Respondo: vilísimo. ¿Y por qué no se le<br />
llama no valiente, es decir, torpe? Respondo: Porque no valiente, es decir, torpe, deberías<strong>el</strong>e<br />
llamar a quien, no teniendo señal alguna, no hubiese caminado a derechas; mas como quiera<br />
que la tuvo, su error y su culpa no pueden absolvérs<strong>el</strong>e; y por eso hás<strong>el</strong>e de llamar vilísimo.<br />
Y así, <strong>el</strong> que por su padre o por alguno de sus mayores es ennoblecido en su estirpe y no<br />
www.gftaognosticaespiritual.org<br />
GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL