el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
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EL CONVIVIO<br />
DANTE ALIGHIERI<br />
123<br />
es lo sumo int<strong>el</strong>igible-, sino en cuanto <strong>el</strong> int<strong>el</strong>ecto lo considera y lo mira por sus efectos. Y<br />
que nosotros pedimos esta bienaventuranza suma y no la otra -es decir, la de la vida activanos<br />
lo enseña <strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io de Marcos, si bien lo consideramos. Dice Marcos que María<br />
Magdalena y María Jacobita y María Salomé fueron a buscar al Salvador al sepulcro y no le<br />
hallaron a él; mas hallaron a un joven vestido de blanco, que les dijo: «Preguntáis por <strong>el</strong><br />
Salvador, y yo os digo que no está aquí; mas por eso no hayáis temor; mas id y decid a sus<br />
discípulos y a Pedro que los precederá en Galilea, y allí lo veréis, como os dijo». Por estas<br />
tres mujeres pueden entenderse las tres sectas de la vida activa, es decir, los epicúreos, los<br />
estoicos y los peripatéticos que van al sepulcro, es decir, al mundo presente, que es<br />
receptáculo de las cosas corruptibles, y preguntan por <strong>el</strong> Salvador, es decir, por la<br />
Bienaventuranza, y no lo hallan; mas encuentran a un joven con blancas vestiduras, <strong>el</strong> cual,<br />
según <strong>el</strong> testimonio de Mateo, dijo: «El Áng<strong>el</strong> de Dios descendió d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, y una vez que vino<br />
volvió la piedra y se sentó sobre <strong>el</strong>la, y su vista era como r<strong>el</strong>ámpago, y sus vestiduras eran<br />
como de nieve».<br />
Este Áng<strong>el</strong> es nuestra nobleza, que de Dios procede, como se ha dicho, que<br />
habla en nuestra razón, y les dice a cada una de estas sectas, es decir, a quien quiera que<br />
va buscando la bienaventuranza en la vida activa, que no está aquí; mas que vaya y les diga<br />
«a los discípulos y a Pedro» es decir, a los que le van buscando y a los que se han apartado,<br />
como Pedro que le había negado, «que en Galilea los precederá»; es decir, que la<br />
Bienaventuranza los precederá en Galilea, es decir, en la especulación. Galilea vale tanto<br />
como decir blancura; y la blancura es un color lleno de luz corporal más que ningún otro; y<br />
así la contemplación está más llena de luz espiritual que cualquier otra cosa que aquí abajo<br />
haya. Y dice: «Él os precederá»; y no dice «Él estará con vosotros», para dar a entender que<br />
Dios siempre precede a nuestra contemplación; y no podremos nunca alcanzarle aquí a Él,<br />
que es nuestra Bienaventuranza suma. Y dice: «Allí lo veréis como dijo», es decir, es decir,<br />
allí gozaréis de su dulzura, es decir, de la f<strong>el</strong>icidad, como se os ha prometido aquí; esto es,<br />
como está establecido que podéis tenerla. Y así se demuestra que nuestra bienaventuranza,<br />
que es la f<strong>el</strong>icidad de que se habla, podremos primero hablarla imperfectamente en la vida<br />
activa, esto es, en <strong>el</strong> ejercicio de las virtudes morales, y luego casi perfecta en <strong>el</strong> ejercicio de<br />
las int<strong>el</strong>ectuales. Obras ambas que son vía expedita y derecha que conduce a la suma<br />
bienaventuranza, la cual aquí no se puede lograr, como se demuestra por lo que se ha dicho.<br />
- XXIII -<br />
Pues que se ha demostrado suficientemente y muestra la definición de nobleza, y<br />
en todas sus partes, como ha sido posible se ha declarado, de tal modo, que ora puede<br />
verse ya qué es <strong>el</strong> hombre noble, procedamos a la parte d<strong>el</strong> texto que comienza: El alma de<br />
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