el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EL CONVIVIO<br />
DANTE ALIGHIERI<br />
www.gftaognosticaespiritual.org<br />
GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL<br />
120<br />
las humanas, las de los animales brutos y de las plantas, y las formas de los minerales; y<br />
digo que toda la diferencia estaba en las formas corporales. Si cada cual defendiese ahora<br />
su opinión, pudiera ser que la verdad estuviese en todas. Mas como a primera vista parecen<br />
un tanto apartados de la verdad, no hemos de proceder según <strong>el</strong>las, mas según la opinión de<br />
Aristót<strong>el</strong>es y de los peripatéticos. Y por eso digo que cuando la semilla humana cae en su<br />
receptáculo, es decir, en la matriz, lleva consigo la virtud d<strong>el</strong> alma genitora, las virtudes d<strong>el</strong><br />
ci<strong>el</strong>o y la virtud de los <strong>el</strong>ementos ligados, es decir la complexión; y madura y dispone la<br />
materia a la virtud formadora, dada por <strong>el</strong> alma d<strong>el</strong> genitor. Y la virtud formadora prepara los<br />
órganos para la virtud c<strong>el</strong>estial, que produce por la potencia de la semilla <strong>el</strong> alma en la vida.<br />
La cual, apenas producida, recibe, por la virtud d<strong>el</strong> motor d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, <strong>el</strong> int<strong>el</strong>ecto posible, <strong>el</strong> cual<br />
trae consigo en potencia todas las formas universales, según existen en su productor, y tanto<br />
menos cuanto más apartado está de la primera int<strong>el</strong>igencia.<br />
No se maraville nadie si hablo de una manera que parece difícil de entender;<br />
porque a mí mismo me maravilla <strong>el</strong> que tal producción pueda llevarse a cabo y verse con <strong>el</strong><br />
int<strong>el</strong>ecto; y no es cosa que se expresa con la lengua, lengua, digo, verdaderamente vulgar.<br />
Porque yo quiero decir como <strong>el</strong> apóstol: ¡Oh, altura de los tesoros de sabiduría de Dios, cuán<br />
incomprensibles son tus juicios y cuán indiscernibles tus caminos!» Y como la complexión de<br />
la semilla puede ser mejor y menos buena, y la disposición d<strong>el</strong> sembrador puede ser mejor y<br />
menos buena, y la disposición d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o para este efecto puede ser buena, mejor y óptima -la<br />
cual varía con las const<strong>el</strong>aciones, que continuamente se transforman-, acaece que esta<br />
humana semilla y estas virtudes producen un alma más o menos pura. Y conforme a su<br />
fuerza, desciende a <strong>el</strong>la la virtud int<strong>el</strong>ectual posible, que se ha dicho y como se ha dicho. Y si<br />
acaece que por la pureza d<strong>el</strong> alma recipiente la virtud int<strong>el</strong>ectual está bien abstraída y<br />
absu<strong>el</strong>ta de toda sombra corpórea, multiplícase en <strong>el</strong>la la divina bondad, como en cosa que<br />
es suficiente para recibirla; y por lo tanto, se multiplica en <strong>el</strong> alma de esta int<strong>el</strong>igencia, según<br />
puede recibir. Ésta es la semilla de f<strong>el</strong>icidad de que se habla.<br />
Y está de acuerdo con la opinión de Tulio en <strong>el</strong> de Senectud, en que hablando en<br />
nombre de Catón, dice: «Por lo cual descendió en nosotros <strong>el</strong> alma c<strong>el</strong>estial, venida d<strong>el</strong><br />
altísimo habitáculo a un lugar contrario a la naturaleza divina y a la eternidad. Y en este alma<br />
está su virtud propia, y la int<strong>el</strong>ectual y la divina, es decir, la influencia que se ha dicho; por lo<br />
cual, está escrito en <strong>el</strong> libro de las Causas: «Toda alma noble tiene tres operaciones, a<br />
saber: animal, int<strong>el</strong>ectual y divina. Y algunos hay que opinan que si todas las virtudes<br />
precedentes se concertasen para producir un alma, en su mejor disposición, tanta sería la<br />
parte que de la deidad descendería en <strong>el</strong>la, que casi sería un Dios encarnado; y esto es casi<br />
todo lo que por vía natural se puede decir.<br />
Por vía teológica se puede decir que, pues la suma deidad, esto es, Dios, ve<br />
preparada su criatura para recibir su beneficio, tanta es su generosidad cuarto está<br />
preparada para recibirla. Y como quiera que estos dones proceden de inefable caridad, y la<br />
divina caridad es propia d<strong>el</strong> Espíritu Santo, de aquí que se les llame dones d<strong>el</strong> Espíritu<br />
Santo. Los cuales, según los distingue <strong>el</strong> profeta Isaías, son siete, a saber: sabiduría,