el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EL CONVIVIO<br />
DANTE ALIGHIERI<br />
rev<strong>el</strong>ación, de que <strong>el</strong>la estaba en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o. Por lo cual yo, pensando tantas veces cuantas me<br />
era posible, íbame allí como arrebatado.<br />
Luego a seguida digo <strong>el</strong> efecto de este pensamiento, para dar a entender su<br />
dulzura, la cual era tanta que me hacía desear la muerte para ir adonde <strong>el</strong>la estaba; y digo,<br />
esto en: de quien hablábame tan dulcemente, que mi alma decía: yo allí ir quiero. Y ésta es<br />
la raíz de una de las diferencias en mí. Y ha de saberse que aquí se dice pensamiento y no<br />
alma de aqu<strong>el</strong> que subía a ver a la bienaventurada, porque era pensamiento especial para<br />
aqu<strong>el</strong> acto. Entiéndese por alma, como se ha dicho en <strong>el</strong> capítulo precedente, al<br />
pensamiento general con consentimiento.<br />
Luego, cuando digo: ahora aparece quien a huir le obliga, narro la raíz de la otra<br />
diferencia, diciendo que, d<strong>el</strong> mismo modo que este pensamiento de arriba su<strong>el</strong>e ser vida de<br />
mi vida, así aparece otro que hace cesar aquél. Digo huir, por mostrar cuán contrario es, ya<br />
que naturalmente un contrario ahuyenta al otro; y <strong>el</strong> que huye muestra huir por falta de virtud.<br />
Y digo que este pensamiento que de nuevo aparece tiene poder para tomarme y vencer mi<br />
alma, diciendo que se enseñorea tanto, que <strong>el</strong> corazón, es decir, mi interior, tiembla y mi<br />
exterior muestra nuevo semblante.<br />
De seguida nuestro <strong>el</strong> poderío de este nuevo pensamiento por su efecto, diciendo<br />
que me hace mirar a una dama y me dice palabras lisonjeras; es decir, habla ante los ojos de<br />
mi afecto int<strong>el</strong>igible, por mejor inducirme, prometiéndome que la vista de sus ojos es su<br />
salud. Y por mejor hacérs<strong>el</strong>o creer al alma inexperta, dice que no debe mirar los ojos de esta<br />
dama nadie que tema angustia de suspiros. Y es una b<strong>el</strong>la manera retórica cuando parece<br />
por de fuera afearse la cosa y verdaderamente por dentro se emb<strong>el</strong>lece. No podía este<br />
nuevo pensamiento de amor inducir mejor a mi mente a consentir, que con hablar<br />
profundamente de la virtud de sus ojos.<br />
34<br />
- VIII -<br />
Una vez mostrado cómo y por qué nace <strong>el</strong> amor y la diversidad que me combatía,<br />
es menester proceder a explicar <strong>el</strong> sentido de aqu<strong>el</strong>la parte en la cual contienden en mí<br />
diversos pensamientos. Digo que primeramente es menester hablar de la parte d<strong>el</strong> alma, es<br />
decir, d<strong>el</strong> antiguo pensamiento, y luego d<strong>el</strong> otro, por la razón de que siempre aqu<strong>el</strong>lo que se<br />
propone decir <strong>el</strong> que habla se debe reservar para después, porque lo último que se dice<br />
queda mejor en <strong>el</strong> ánimo d<strong>el</strong> oyente. De aquí que, pues es mi intención más bien <strong>el</strong> decir y<br />
razonar lo que la obra de éstos a quienes hablo hace, que lo que deshace, fue de razón <strong>el</strong><br />
hablar y razonar primeramente de la condición de la parte que se corrompía y luego de<br />
aqu<strong>el</strong>la otra que se engendraba.<br />
www.gftaognosticaespiritual.org<br />
GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL