el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EL CONVIVIO<br />
DANTE ALIGHIERI<br />
ojo que mira recibe la forma en la pupila por línea recta, así por la misma línea su forma va a<br />
aqu<strong>el</strong> a que está mirando; y muchas veces, al apuntar en esta línea, dispara <strong>el</strong> arco de aqu<strong>el</strong><br />
a quien toda arma es ligera. Por eso cuando digo que tal dama los vio, es tanto como decir<br />
que se miraron sus ojos y los míos.<br />
La segunda cosa que dice es que reprende su desobediencia cuando dice: ¿Y por<br />
qué no me creían a mí de <strong>el</strong>la?<br />
Luego procede a la tercera cosa, y dice: que no debe reprenderse a sí mismo,<br />
sino a <strong>el</strong>los por no obedecer; ya que dice que alguna vez había dicho de esta dama: en sus<br />
ojos tendría fuerza sobre mí, si tuviese libre <strong>el</strong> camino de venir; y dice esto en: Yo decía. En<br />
sus ojos, etc. Y ha de creerse, por lo tanto, que mi alma conocía estar dispuesta a recibir <strong>el</strong><br />
acto de esta dama; y por eso lo tenía; que <strong>el</strong> acto d<strong>el</strong> agente se advierte en <strong>el</strong> dispuesto<br />
paciente, como dice <strong>el</strong> filósofo en <strong>el</strong> segundo libro D<strong>el</strong> alma. Y por eso, si la cosa tuviese<br />
espíritu de temor, más temería ir al rayo d<strong>el</strong> sol que no la piedra; porque su disposición<br />
recibe aqu<strong>el</strong> concepto más fuerte.<br />
Por último, manifiesta <strong>el</strong> alma en su discurso haber sido p<strong>el</strong>igrosa su presunción,<br />
cuando dice: Y no me valió <strong>el</strong> darme entera cuenta que no mirasen tal, pues que fui muerta.<br />
Que no mirasen a aqu<strong>el</strong> de quien primero había dicho: al que mató los míos; y así termina<br />
sus palabras, a las cuales responde <strong>el</strong> nuevo pensamiento, como se declarará en <strong>el</strong> siguiente<br />
capítulo.<br />
37<br />
- X -<br />
Mostrado está <strong>el</strong> sentido de aqu<strong>el</strong>la parte en que habla <strong>el</strong> alma, es decir, <strong>el</strong><br />
antiguo pensamiento que se corrompe. Ora debe mostrarse de seguida <strong>el</strong> sentido de la parte<br />
en que habla <strong>el</strong> nuevo pensamiento adverso. Y esta parte contiénese toda en <strong>el</strong> verso que<br />
comienza: No fuiste muerta. Para entender bien lo cual ha de dividirse en dos; pues en la<br />
primera parte, que comienza: No fuiste muerta, dice, por lo tanto -continuando hasta sus<br />
últimas palabras-: No es verdad que hayas muerto; mas la causa por que te parece estar<br />
muerta es un desmayo en que has caído vilmente por esta dama que se te ha aparecido. Y<br />
aquí es de notar, como dice Boecio en su Consolación, que «todo súbito cambio de cosas no<br />
sucede sin algún desfallecimiento de ánimo». Y esto quiere decir <strong>el</strong> reproche de este<br />
pensamiento, <strong>el</strong> cual se llama gentil espíritu de amor, para dar a entender que mi<br />
consentimiento se plegaba ante él; y así se puede entender esto principalmente, y conocer<br />
su victoria, cuando dice antes: Alma nuestra, haciéndose familiar de aquélla.<br />
www.gftaognosticaespiritual.org<br />
GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL