16.11.2013 Views

el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual

el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual

el convivio dante alighieri - Gran Fratervidad Tao Gnóstica Espiritual

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL CONVIVIO<br />

DANTE ALIGHIERI<br />

de la virtud motriz que a <strong>el</strong>lo entiende; y digo tocada, no corporalmente, sino por tacto de<br />

virtud que a aquél se dirige. Y estos motores son aqu<strong>el</strong>los a los cuales se pretende hablar y a<br />

los cuales hago mi demanda.<br />

Conforme a lo que se dijo más arriba, en <strong>el</strong> tercer capítulo de este Tratado, para<br />

entender bien la primera parte de la canción propuesta, era menester hablar de aqu<strong>el</strong>los<br />

ci<strong>el</strong>os y de sus motores; y en los tres precedentes capítulos, de <strong>el</strong>los se ha hablado. Digo,<br />

por lo tanto, a aqu<strong>el</strong>los que demostré ser motores d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o de Venus: los que entendiendo -<br />

es decir, con sólo <strong>el</strong> int<strong>el</strong>ecto, como se ha dicho más arriba-, movéis <strong>el</strong> tercer ci<strong>el</strong>o, oid <strong>el</strong><br />

lenguaje; y no digo oíd, con <strong>el</strong> oído que tienen, que es entender con <strong>el</strong> int<strong>el</strong>ecto. Digo oíd <strong>el</strong><br />

lenguaje de mi corazón; esto es, que está dentro de mí, que aun no se ha mostrado de por<br />

de fuera. Ha de saberse que en toda esta canción, según uno y otro sentido, tómase <strong>el</strong><br />

corazón por <strong>el</strong> secreto interior y no por ninguna parte especial d<strong>el</strong> alma o d<strong>el</strong> cuerpo.<br />

Luego que les he llamado a oír lo que decir quiero, señalo dos razones por las<br />

cuales es menester que les hable: es la una la novedad de mi condición, la cual, por no ser<br />

experimentada de los demás hombres, no sería comprendida como de aqu<strong>el</strong>los que<br />

entienden sus efectos en su obra. Y apunto esta razón cuando digo: «Que yo no sé expresar,<br />

tan nuevo me parece». La otra razón es: cuando <strong>el</strong> hombre recibe beneficio o injuria<br />

primeramente si puede buscar al que se lo hizo antes que a otros, a fin de que si es beneficio<br />

se muestre reconocido hacia <strong>el</strong> bienhechor; y si es injuria, induzca al que tal hizo a buena<br />

misericordia con dulces palabras. Y apunto esta razón cuando digo: <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o que creó vuestra<br />

valía, vos las que sois gentiles criaturas, me trajo a aqueste estado en que me encuentro; es<br />

decir, vuestra obra, vuestra circunvolución, es la que a la presente condición me ha traído.<br />

Por lo cual concluyo y digo que <strong>el</strong> hablarles yo a <strong>el</strong>las debe ser como se ha dicho; y tal digo<br />

en: de aquí, pues, que <strong>el</strong> hablar de la vida que llevo parece dirigirse dignamente a vos.<br />

Y después de señaladas estas razones, ruégoles entendimiento, cuando digo: por<br />

eso os ruego que me lo entendáis. Mas como en toda suerte de discurso, <strong>el</strong> que lo dice debe<br />

atender principalmente a la persuasión, es decir, a la complacencia d<strong>el</strong> auditorio, que es<br />

principio de todas las demás persuasiones, como los retóricos saben, y es la más poderosa<br />

persuasión para hacer atento al auditorio <strong>el</strong> prometer decir nuevas y grandes cosas; sigo yo<br />

al ruego hecho para que me escuchen con esta persuasión, es decir, complacencia,<br />

anunciándoles mi intención, la cual es decir cosas nuevas, esto es, la división que hay en mi<br />

alma, y grandes cosas, esto es, la valía de su otra estr<strong>el</strong>la. Y digo esto en las últimas<br />

palabras de esta primera parte: os diré la novedad d<strong>el</strong> corazón, de cómo llora en él <strong>el</strong> alma<br />

triste y cómo habla un espíritu contra <strong>el</strong>la, que los rayos le traen de nuestra estr<strong>el</strong>la.<br />

Para la plena comprensión de estas palabras, digo que éste no es sino un<br />

pensamiento frecuente para encomiar y emb<strong>el</strong>lecer esta nueva dama: y este alma no es sino<br />

otro pensamiento acompañado de consentimiento, que repugnando éste, encomia y<br />

emb<strong>el</strong>lece la memoria de la gloriosa Beatriz. Mas como aun <strong>el</strong> último sentido de la mente, es<br />

decir, <strong>el</strong> consentimiento, teníase por este pensamiento que la memoria ayudaba, llamóle a él<br />

www.gftaognosticaespiritual.org<br />

GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL<br />

32

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!