IV Edición Revista Derecho en Sociedad - Ulacit
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DERECHO EN SOCIEDAD, N . º 4 . Enero del 2013<br />
<strong>Revista</strong> electrónica de la Facultad de <strong>Derecho</strong>, ULACIT – Costa Rica<br />
una nueva forma de civilización, con lo que se quiso “humanizar 6 ” los tratos dados a las <br />
personas que cometían delitos. <br />
Michel Foucault inicia su libro Vigilar y Castigar de manera muy ilustrativa y crítica con <br />
respecto a los castigos públicos, la flagelación y a la moral imperante <strong>en</strong> los siglos XVI y <br />
XVII. En medio de este tipo de trato (o mal-‐trato) y la avalada, casi gozosa, flagelación <br />
pública, hubo fuertes proclamas y críticas que se fueron introduci<strong>en</strong>do poco a poco con las <br />
corri<strong>en</strong>tes humanistas y que se ilustran con las propuestas de Beccaria y B<strong>en</strong>tham <strong>en</strong> la <br />
búsqueda del castigo justo. <br />
Pero, la noción de delito y sujeto delictivo de la época no estaba descontextualizada de una <br />
noción de sujeto sexuado, es decir, de una difer<strong>en</strong>ciación de sexo de qui<strong>en</strong>es cometían los <br />
delitos, con la particularidad de que <strong>en</strong> la época no existía una difer<strong>en</strong>ciación socialm<strong>en</strong>te <br />
construida <strong>en</strong>tre sexo-‐género, cultura-‐naturaleza y regía una naturalización de las acciones <br />
y los comportami<strong>en</strong>tos sociales, más tarde sust<strong>en</strong>tados por el <strong>en</strong>foque biologista <strong>en</strong> el siglo <br />
XIX. <br />
Vinculado al delito, el delincu<strong>en</strong>te era un sujeto que t<strong>en</strong>ía problemas físicos o psiquiátricos <br />
que propiciaban su actuar “anormal” d<strong>en</strong>tro de la sociedad y, aunado al dimorfismo sexual <br />
humano, se consideraba que la delincu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> los hombres se explicaba a través de la <br />
agresividad innata <strong>en</strong> tanto el alfa de la especie t<strong>en</strong>ía una predisposición mayor a correr <br />
riesgos. A la par de ello, la delincu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> las mujeres era m<strong>en</strong>os importante, pues por su <br />
“m<strong>en</strong>or evolución”, cometían m<strong>en</strong>os delitos que los hombres (Calvo, 1993). <br />
Este ambi<strong>en</strong>te permitió la construcción de una noción de las mujeres delincu<strong>en</strong>tes <br />
difer<strong>en</strong>te a la de los hombres delincu<strong>en</strong>tes, y de los actos que podían considerarse “fuera <br />
de la ley”, aunado a la particularidad de la poca frecu<strong>en</strong>cia con la que cometían delitos. <br />
6 Más adelante la explicación de Foucault decanta <strong>en</strong> compr<strong>en</strong>der que más bi<strong>en</strong> hubo una especialización del <br />
castigo, pasando a construirse una noción de mayor vigilancia y control social a través del control sobre el <br />
cuerpo. <br />
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