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Melamed et al. (1999) recogieron muestras de saliva donde analizaron el<br />
contenido de cortisol. Recogiendo dos muestras a las 8.00 y otras dos a las 16.00 horas.<br />
Con el cuestionario utilizado para medir el SQT, los autores dividieron la muestra final<br />
en participantes con bajos niveles de SQT, participantes con alto niveles de SQT, pero<br />
sin llegar a ser crónico, y participantes con altos niveles de SQT crónico. Los niveles<br />
de cortisol en saliva en los trabajadores con niveles crónicos de SQT es superior a los<br />
niveles obtenidos en los trabajadores con altos niveles de SQT pero no siendo crónico. A<br />
su vez, los niveles de cortisol en los trabajadores con niveles bajos de SQT son menores<br />
que en los dos grupos anteriores, aunque solo existen diferencias significativas entre los<br />
niveles entre el grupo con SQT crónico y el grupo con bajo SQT. Por fin, los niveles de<br />
cortisol son significativamente superiores en las muestras tomadas a las 8:00 horas en<br />
comparación con las muestras recogidas a las 16:00 horas.<br />
Es el caso del estudio de De Vente, Olff, Van Amsterdam, Kamphuis y Emmelkamp<br />
(2003) se compara un grupo de personas con SQT y otro sano. Los niveles de cortisol<br />
en saliva fueron medidos por un lado con la respuesta del cortisol al despertar (CAR),<br />
y por otro, con una muestra a las 12:00 horas. El CAR fue medido al despertar, a los<br />
30 y a los 60 minutos. Los resultados obtenidos señalan que los pacientes con SQT en<br />
comparación con los participantes sanos tienen niveles más altos de CAR, pero pasado<br />
ese periodo, los niveles se igualan.<br />
Por último hay también estudios que no obtienen diferencias estadísticamente<br />
significativas entre SQT y cortisol, como en el caso de Grossi, Perski, Evengard, Blomkvist<br />
y Orth-Gomér (2003), Soderstrom, Ekstedt y Akerstedt (2006), Mommerteeg, Heijnen,<br />
Verbraak y van Doornen (2006),<br />
A modo de conclusión se comprueba que los resultados son diversos,<br />
encontrándose estudios donde la relación entre el SQT y el cortisol es negativa y<br />
significativa, por otro lado encontramos estudios donde la relación encontrada es positiva<br />
y significativa, y por fin, estudios donde no se encontró ningún tipo de relación. Esto se<br />
puede deber a una serie de factores metodológicos:<br />
• Las muestras deben ser recogidas siempre en el mismo momento y siguiendo<br />
los mismos procedimientos.<br />
• Las muestras deben ser recogidas del mismo lugar para poder ser comparables<br />
(sangre, saliva).<br />
• Para medir el SQT debe utilizarse el mismo instrumento. Los más utilizados son<br />
el MBI y el SMBQ.<br />
• No se utilizan en la comparación variables como el sexo, la edad y otras variables<br />
demográficas, consumo de medicamentos<br />
• Poco control sobre el sujeto en el momento de la toma de las muestras<br />
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