liberacion-animal
liberacion-animal
liberacion-animal
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
EL E S P E C I S M O . HOr<br />
Como resultado, Frey reconoce que «el argumento antiviviseccio<br />
nista es mucho más importante que lo que la mayoría de las personas ad<br />
mite». Concluye que si intentamos justificar los experimentos con no-hu<br />
manos por los beneficios que producen (que es, en su opinión, la única ma<br />
nera en que esta práctica se puede justificar), no hay razón intrínseca algu<br />
na por la que tales beneficios no justificaran también los experimentos en<br />
«humanos cuya calidad de vida es excedida o igualada por la de los ani<br />
males». Ahí está aceptando los experimentos con <strong>animal</strong>es cuando los<br />
beneficios son lo bastante importantes, pero sólo al precio de aceptar la<br />
posibilidad de experimentos similares con humanos 39 .<br />
Aún más dramático fue el cambio de opinión del filósofo canadiense<br />
Michael Alien Fox. En 1986, la publicación de su libro The Case for Ani<br />
mal Experimentation pareció asegurarle un lugar preeminente en las con<br />
ferencias especializadas como principal defensor filosófico de la industria<br />
de la investigación <strong>animal</strong>. Sin embargo, las compañías farmacéuticas y<br />
los lobistas de experimentos con <strong>animal</strong>es que pensaron que por fin tenían<br />
un filósofo domesticado que podrían usar para defenderse contra la crítica<br />
ética debieron desilusionarse cuando, de pronto, Fox negó su propio libro.<br />
En respuesta a una reseña muy crítica publicada en The Scientist, Fox<br />
escribió una carta al editor diciendo que estaba de acuerdo con el crítico:<br />
había comprendido que las argumentaciones de su libro eran erróneas, y<br />
que no era posible justificar la experimentación con <strong>animal</strong>es bajo el pris<br />
ma de la ética. Más tarde, Fox continuó con su valiente cambio de opinión<br />
volviéndose vegetariano 40 .<br />
El auge del Movimiento de Liberación Animal puede ser único entre<br />
las causas sociales modernas en la medida en que se ha vinculado al<br />
desarrollo del tema como tópico de discusión en los círculos de filosofía<br />
académica. Al considerar la posición de los <strong>animal</strong>es no-humanos, la pro<br />
pia filosofía ha sufrido una notable transformación: ha abandonado el<br />
cómodo conformismo del dogma aceptado y ha regresado a su antiguo<br />
papel socrático.<br />
39. R. G. Frey, «Vivisection, Morals and Medicine»: Journal of Medical Ethics 9<br />
(1983), 95-104. La principal crítica de Frey a mi trabajo es Rights, Killing and Suffering,<br />
Clackwell, Oxford, 1983, pero vean también su interesís and Rights: The Case Against<br />
Animals, Clarendon Press, Oxford, 1980. Respondo (demasiado brevemente) a estos libros en<br />
«Ten Years of Animal Liberation»: The New York Review of Boofes, 25 de abril de 1985.<br />
40. Ver M. A. Fox, The Case for Animal Experimentation, Universíty of California<br />
Press, Berkeley, 1986, y carta de Fox en The Scientist, 15 de diciembre de 1986; ver también<br />
«Animal Experimentation: A Philosopber's Changing Views», en M. A. Fox, Between the<br />
Species 3 (1987), 55-60, y la entrevista con Fox en Animals' Agenda, de marzo (1988).<br />
293