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CONSENSO DE VALVULOPATÍAS 65<br />
INSUFICIENCIA TRICUSPÍDEA<br />
La insuficiencia tricuspídea (IT), muchísimo más frecuente<br />
que la ET, incluye un amplio espectro, desde las<br />
formas fisiológicas, que se hallan en más del 70% de<br />
los sujetos normales y que carecen de trascendencia,<br />
(11, 12) hasta formas graves de la enfermedad. Desde<br />
el punto de vista etiológico es necesario dividirlas en<br />
primarias y secundarias (funcionales). En los países<br />
desarrollados, las primeras corresponden a un 8-10%<br />
de los diagnósticos de IT.<br />
Los datos disponibles sobre la evolución natural<br />
de la IT primaria o secundaria indican que la IT grave<br />
tiene un mal pronóstico aunque pueda tolerarse bien<br />
durante años.<br />
Cuando es de grado moderado a grave se asocia con<br />
peor pronóstico a largo plazo independientemente de<br />
la edad, función sistólica biventricular, diámetro del<br />
ventrículo derecho, grado de hipertensión pulmonar y<br />
dilatación de la vena cava inferior.<br />
El diagnóstico se realiza con facilidad al efectuarse<br />
un examen clínico completo, ya que los pacientes con<br />
IT significativas presentan signos y síntomas claros<br />
de la enfermedad: pulso venoso y hepático positivo,<br />
hepatoesplenomegalia, edema de miembros inferiores,<br />
ascitis y en algunos casos anasarca. Además se ausculta<br />
un soplo de tipo regurgitante en el mesocardio.<br />
El método de elección para la evaluación de la IT<br />
es el eco-Doppler color cardíaco. Como para todas las<br />
regurgitaciones valvulares, existen múltiples parámetros<br />
y se requiere más de uno de ellos para obtener<br />
conclusiones. Debe tenerse en cuenta que un ventrículo<br />
derecho (VD) no dilatado excluye la posibilidad de IT<br />
grave crónica, (13) salvo en pacientes portadores de<br />
una endomiocardiofibrosis.<br />
Tanto la medición del área del flujo regurgitante<br />
como el método de PISA resultaron ser útiles para<br />
diferenciar IT graves de las leves y moderadas. Sin<br />
embargo, ambos métodos subestiman la gravedad en<br />
el 20% de los casos, lo cual es una seria limitación.<br />
(14) Un área absoluta mayor de 8 cm 2 identifica una<br />
regurgitación grave, (15) en tanto que una relación<br />
área del flujo regurgitante/área auricular derecha ><br />
34% en la IT funcional predice a aquellos pacientes<br />
que requieren cirugía tricuspídea concomitante con<br />
la cirugía mitral. (16) La vena contracta es sencilla de<br />
obtener y se correlaciona mejor con la gravedad de la<br />
IT. Una vena contracta ≥ 7 mm identifica una IT grave<br />
con una sensibilidad del 85,5% y una especificidad del<br />
93,3%. (17) Además, la presencia de flujo sistólico inverso<br />
en la vena suprahepática tiene una sensibilidad<br />
del 80% para IT grave (Tabla 3). (15)<br />
Tabla 3. Recomendaciones para la evaluación de la gravedad de<br />
la insuficiencia tricuspídea<br />
Parámetro Clase Nivel de<br />
evidencia<br />
Vena contracta ≥ 7 mm. IIa B<br />
Flujo sistólico inverso en la vena suprahepática. IIa B<br />
ORE por PISA > 0,4 cm 2 . IIb B<br />
Área del flujo regurgitante. IIb B<br />
ORE: Orificio regurgitante efectivo.<br />
Insuficiencia tricuspídea primaria (orgánica)<br />
La IT primaria es causada por diferentes patologías<br />
adquiridas, como la valvulopatía reumática, la endocarditis<br />
bacteriana, la iatrogénica (colocación de catéteres,<br />
sobre todo de marcapasos y cardiodesfibriladores y<br />
biopsias del VD), prolapso valvar (enfermedad mixomatosa),<br />
tumor carcinoide, traumática, endomiocardiofibrosis,<br />
secundaria a drogas (fenfluramina y fentermina)<br />
o congénitas como la enfermedad de Ebstein.<br />
A continuación haremos una breve descripción de las<br />
características de cada una.<br />
Valvulopatía reumática: siempre asociada con<br />
valvulopatía reumática izquierda, disminuyó su incidencia<br />
en los últimos tiempos. Se observan fusión<br />
comisural, retracción, fibrosis y poca calcificación.<br />
Prolapso de la válvula tricúspide por degeneración<br />
mixomatosa: generalmente acompaña al<br />
prolapso de la válvula mitral en el 23% al 40% de los<br />
casos, es de menor cuantía y con muy poca frecuencia<br />
se presenta en forma aislada.<br />
Endocarditis infecciosa: tiene una incidencia<br />
baja (< 2-5%). En general es de evolución lenta y con<br />
desarrollo de grandes vegetaciones. Los gérmenes<br />
más frecuentes son Staphylococcus aureus, Candida<br />
y gramnegativos.<br />
Tumor carcinoide: es un tumor de tipo neuroendocrino;<br />
su forma más frecuente es la localización<br />
ileocecal u ovárica. Clínicamente se presenta con rubor,<br />
diarrea, telangiectasias. El mecanismo es la hipersecreción<br />
de serotonina que produce lesiones con fibrosis del<br />
endocardio auricular y ventricular derechos, válvulas<br />
tricúspide y pulmonar. Presentan placas blancas, brillantes,<br />
con engrosamiento, acortamiento, inmovilidad<br />
y fijación de la válvula tricúspide, generando estenosis<br />
e insuficiencia valvular. Ante la alta sospecha clínica de<br />
síndrome carcinoide se debe solicitar un análisis de orina<br />
de 24 horas de ácido 5-hidroxiindolacético (5-HIAA).<br />
Las metástasis hepáticas son las más comunes y al<br />
momento del diagnóstico hasta un 40% de los tumores<br />
carcinoides ilíacos y hasta un 80% de los cecales tienen<br />
metástasis hepáticas.<br />
La ecografía abdominal y la tomografía computarizada<br />
son los métodos de elección para el diagnóstico<br />
de las metástasis hepáticas, aunque la resonancia<br />
está ganando espacio. Las metástasis de los tumores<br />
neuroendocrinos suelen ser isointensas y difíciles de<br />
delinear por tomografía computarizada en las imágenes<br />
de la fase portal venosa. En general se requiere<br />
una combinación de imágenes precontraste, de la fase<br />
arterial hepática y la fase portal venosa.<br />
El centellograma con contraste radiomarcado con<br />
octreótido continúa siendo la piedra angular para la