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84 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 83 SUPLEMENTO 2 / JUNIO 2015<br />

ideal capaz de combinar excelente hemodinamia y<br />

durabilidad a largo plazo, sin riesgo tromboembólico<br />

ni necesidad de tratamiento anticoagulante, no existe.<br />

Así, se deberá optar entre una prótesis mecánica o una<br />

biológica. En términos generales, la durabilidad de<br />

las primeras tiene como contrapartida la necesidad de<br />

anticoagulación crónica y el riesgo de eventos tromboembólicos,<br />

mientras que las segundas, si bien no<br />

requerirán tratamiento anticoagulante crónico, llevan<br />

implícito el riesgo de deterioro estructural y necesidad<br />

de reoperación.<br />

Las primeras consideraciones deben ser la edad<br />

del paciente, su expectativa de vida, la aceptación y/o<br />

factibilidad (económica y geográfica) de llevar adelante<br />

el tratamiento anticoagulante en forma adecuada y la<br />

actitud frente a la eventual necesidad de requerir una<br />

reoperación (Tabla 1). Particularmente en pacientes<br />

jóvenes, la elección resulta de la detallada discusión de<br />

sus preferencias, su perfil particular y estilo de vida,<br />

y la sugerencia del equipo quirúrgico actuante. Como<br />

se dijo, es de crucial importancia definir el perfil del<br />

paciente a la hora de elegir la estrategia quirúrgica y<br />

la prótesis valvular. (47)<br />

También deben ser tenidos en cuenta diferentes parámetros<br />

anatómicos y funcionales. Por ejemplo, en los<br />

pacientes con deterioro grave de la función ventricular<br />

izquierda no se recomienda el uso de la técnica de Ross,<br />

por los prolongados tiempos de bomba y de clampeo<br />

que requiere este procedimiento. En estos pacientes se<br />

sugiere el uso de prótesis con perfiles hemodinámicos<br />

óptimos, que contribuyan a la recuperación de la función<br />

ventricular izquierda y minimicen la posibilidad<br />

de desarrollo de mismatch, o desproporción prótesispaciente.<br />

En pacientes con anillos aórticos pequeños<br />

se deberá plantear el implante de una prótesis con<br />

diseño supraanular o la realización de una ampliación<br />

del anillo aórtico.<br />

La enfermedad de la raíz aórtica en pacientes con<br />

síndrome de Marfan contraindica el uso de la técnica<br />

de Ross.<br />

En los últimos años se ha observado un incremento<br />

en la indicación de prótesis biológicas, en relación con<br />

Recomendaciones Clase Nivel de<br />

evidencia<br />

Tabla 1. Selección del tipo de<br />

prótesis<br />

Debe considerarse la preferencia del paciente adecuadamente informado I C<br />

sobre los beneficios y las limitaciones del uso de las prótesis mecánicas o<br />

biológicas en lo referente al riesgo del tratamiento anticoagulante versus<br />

la necesidad de una reoperación futura.<br />

Se recomienda una prótesis mecánica si no existen contraindicaciones para I C<br />

llevar adelante el tratamiento anticoagulante, o en aquellos que ya se<br />

encuentran bajo dicho tratamiento por la presencia de otra prótesis<br />

mecánica o fibrilación auricular crónica.<br />

Se recomienda una prótesis biológica cuando existan contraindicaciones para I C<br />

el tratamiento anticoagulante (riesgo alto de hemorragia por comorbilidades,<br />

estilo de vida u ocupación) o dificultades para mantener el tratamiento<br />

anticoagulante con un control correcto de este.<br />

Se recomienda una prótesis mecánica si existe riesgo de un deterioro I C<br />

estructural acelerado (menores de 40 años, hiperparatiroidismo).<br />

Se recomienda una prótesis biológica para el reemplazo de una prótesis I C<br />

mecánica trombosada, a pesar de un tratamiento anticoagulante correcto.<br />

Se debería considerar el implante de una prótesis biológica en los mayores IIa C<br />

de 70 años, en ritmo sinusal o en aquellos con una expectativa de vida<br />

limitada, menor que la durabilidad presunta de la prótesis.<br />

Entre los 60 y los 70 años pueden considerarse las preferencias de vida del IIa C<br />

paciente para definir la utilización de prótesis mecánica o biológica.<br />

Se debería considerar el implante de una prótesis mecánica en los menores de IIa C<br />

60 años o en aquellos con una razonable expectativa de vida que haga<br />

presuponer que podría evitarse una nueva cirugía.<br />

Se debería considerar el implante de una prótesis biológica en mujeres IIa C<br />

jóvenes con intenciones de llevar adelante un embarazo, a menos que la<br />

paciente correctamente informada decida lo contrario.<br />

El procedimiento de Ross tiene su principal aplicación en niños; también IIa C<br />

puede considerarse en poblaciones especiales de adultos jóvenes (atletas<br />

profesionales, mujeres que contemplan un embarazo).

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