23.06.2015 Views

1LyMwl4

1LyMwl4

1LyMwl4

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

80 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 83 SUPLEMENTO 2 / JUNIO 2015<br />

En relación con estas dos prótesis, St Jude y Carbomedics<br />

bidisco, sin duda las más utilizadas en la actualidad,<br />

Bryan y colaboradores no hallaron diferencias a los<br />

10 años en términos de sobrevida y complicaciones. (9)<br />

En los últimos años se introdujeron otros dos modelos:<br />

ATS y On-X. La primera, de 1992, es de carbono pirolítico<br />

en su totalidad y elimina cavidades a nivel del anillo<br />

y pivotes, con lo que supone menor trombogenicidad.<br />

Bernet y colaboradores publicaron su experiencia de 11<br />

años, comparando los resultados de esta prótesis con la<br />

St Jude Medical. No hallaron diferencias significativas<br />

en términos de sobrevida alejada y eventos adversos<br />

relacionados con el tipo de prótesis. (10) La prótesis<br />

On-X, introducida internacionalmente en 1996, es de<br />

carbono pirolítico con superficie lisa que disminuiría su<br />

trombogenicidad, tiene un ángulo de apertura de 80° y un<br />

sistema de pivotes que confiere consistencia en su función<br />

mecánica. Recientemente se han publicado resultados del<br />

estudio multicéntrico que se está llevando a cabo en los<br />

Estados Unidos con el objetivo de evaluar la seguridad y<br />

la eficacia de esta prótesis valvular. El seguimiento medio<br />

fue de 4,5 años y los resultados alentadores, con una tasa<br />

baja de eventos tromboembólicos y hemólisis. (11) Se<br />

requiere un seguimiento más prolongado para confirmar<br />

la eficacia más allá de los 10 años.<br />

En términos generales, la durabilidad de las prótesis<br />

mecánicas es excelente, de hasta 40 años para la<br />

Starr-Edwards y más de 25 años para la St Jude. El<br />

daño estructural observado en los modelos iniciales<br />

(desgaste de la bola en la Starr-Edwards o fractura del<br />

pivote y embolización del disco en la Bjork-Shiley) es<br />

extremadamente raro en los modelos actuales.<br />

La sobrevida a los 10 años es mayor del 90% para<br />

las prótesis bidisco St Jude, Carbomedics ATS y para<br />

la monodisco Medtronic Hall. La sobrevida actuarial<br />

posterior a la cirugía de reemplazo valvular también<br />

depende de variables relacionadas con el paciente, como<br />

la edad, el sexo, la función ventricular, la presencia<br />

de enfermedad coronaria, la clase funcional y otras<br />

comorbilidades, y se encuentra en alrededor del 94%<br />

± 2% a los 10 años para la prótesis St Jude, del 85%<br />

± 3% a los 9 años para la prótesis Omniscience y del<br />

82% a los 7 años para la prótesis Carbomedics. (12-16)<br />

La tromboembolia es una complicación temida en<br />

el uso de prótesis mecánicas. Las tasas comunicadas<br />

oscilan entre 0,6 y 3,3 por 100 pacientes/año para<br />

prótesis bidisco o monodisco. Son reconocidos factores<br />

de riesgo para sufrir un evento tromboembólico<br />

la posición valvular (mayor en posición mitral que<br />

aórtica, y más aún en posición tricuspídea), el número<br />

de válvulas implantadas, el tiempo fuera de rango de<br />

anticoagulación adecuada, la historia previa de eventos<br />

tromboembólicos, estados de hipercoagulabilidad,<br />

fibrilación auricular, aumento del tamaño de la aurícula<br />

izquierda y la disfunción ventricular izquierda. En<br />

relación con el riesgo de sangrado en este escenario<br />

clínico, se estima en 1 evento por 100 pacientes/año,<br />

que se incrementa con la edad y con la intensidad de<br />

la anticoagulación. (17, 18)<br />

PRÓTESIS BIOLÓGICAS<br />

El interés por este tipo de prótesis valvular surge a<br />

partir de los reconocidos riesgos de tromboembolia y la<br />

necesidad de la anticoagulación crónica con las prótesis<br />

mecánicas. Los diferentes tipos de prótesis o sustitutos<br />

valvulares con los que contamos en la actualidad incluyen<br />

las prótesis biológicas de porcino o de pericardio<br />

bovino, con y sin stent o soporte, los homoinjertos de<br />

origen cadavérico humano y los autoinjertos de pericardio<br />

o procedentes de válvulas pulmonares. Las prótesis<br />

de porcino fueron introducidas en la práctica clínica en<br />

la década de los sesenta por Carpentier y colaboradores.<br />

Desde entonces se han realizado múltiples esfuerzos<br />

por subsanar la principal debilidad que presentan:<br />

la durabilidad. Se han utilizado válvulas de diversos<br />

tejidos, con resultados variables, y se ha mejorado el<br />

procesado de tejidos, con diferentes técnicas de fijación<br />

a baja presión, reconfiguración del anillo de sutura y<br />

de tratamiento antimineralización con el propósito<br />

de retardar la calcificación valvar. Hoy se emplean<br />

diferentes tipos de prótesis biológicas, dependiendo<br />

del tejido y el tipo de sostén que poseen.<br />

Prótesis biológicas con soporte<br />

Son las prótesis biológicas más frecuentemente utilizadas<br />

en la actualidad, en gran medida por la sencillez<br />

de su implante. Están diseñadas con un anillo rígido<br />

(stent), sobre el cual se encuentran adosadas las valvas<br />

en su cara interna y el anillo de polietileno, donde se<br />

sutura la válvula al anillo aórtico, en su parte externa.<br />

Las valvas pueden ser de válvulas de porcino fijadas<br />

en glutaraldehído, o de pericardio de bovino. Estas<br />

últimas parecen tener un rendimiento mejor desde<br />

el punto de vista hemodinámico, sobre todo en anillos<br />

aórticos pequeños (menores de 21 mm). (19-20)<br />

En posición aórtica, la velocidad anterógrada es de<br />

aproximadamente 2,4 m/seg, el gradiente medio de<br />

14 mm Hg y el área valvular indexada de 1,04 cm 2 /<br />

m 2 . En posición mitral, el gradiente medio es de 9 ±<br />

3 mm Hg y el área valvular efectiva, de 2,5 ± 0,6 cm 2 .<br />

Un grado leve de regurgitación puede observarse en<br />

alrededor de un 10% de las válvulas adecuadamente<br />

implantadas. El daño estructural comienza dentro de<br />

los 5 a 7 años del implante, con calcificación, fibrosis,<br />

pequeños desgarros y perforaciones. Tiende a ser más<br />

precoz en posición mitral, en pacientes jóvenes, en<br />

aquellos con alteración del metabolismo fosfocálcico y<br />

probablemente en mujeres embarazadas. La ausencia<br />

de daño estructural para prótesis biológicas porcinas<br />

a los 15 años es del 49% ± 4% en posición aórtica y del<br />

32% ± 4% en posición mitral. Para prótesis biológicas<br />

de pericardio bovino en posición aórtica, es del 86% a<br />

los 12 años. (21-23)<br />

Los modelos de válvulas de porcino más utilizados<br />

son Hancock, St Jude y Carpentier Edwards supraanular.<br />

Para ejemplificar la evolución observada, gracias<br />

a los avances tecnológicos mencionados previamente,<br />

podemos remitirnos a lo sucedido con las prótesis<br />

Hancock de Medtronic. La Hancock Standard (HST),

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!