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CONSENSO DE VALVULOPATÍAS 83<br />
realizados. (41) Se observaron beneficios, en términos<br />
de sobrevida alejada a favor del autoinjerto, cuando se<br />
comparó con el homoinjerto, en un estudio aleatorizado<br />
y controlado. La sobrevida actuarial a los 10 años fue<br />
del 97% versus el 83% a favor del grupo autoinjerto. (45)<br />
En cuanto a la durabilidad del procedimiento,<br />
debemos referirnos a la posibilidad del desarrollo de<br />
disfunción del autoinjerto y del homoinjerto. La incidencia<br />
de disfunción del autoinjerto varía según las<br />
series. Se caracteriza por el desarrollo de insuficiencia<br />
aórtica por dilatación progresiva de la neorraíz aórtica,<br />
y su mecanismo aún no se encuentra dilucidado. Una<br />
de las variables más relevantes en este sentido es la<br />
consistencia de la técnica quirúrgica de explante y<br />
reimplante posterior del autoinjerto, y el acople adecuado<br />
entre el anillo del autoinjerto y el anillo aórtico.<br />
Esto resalta aún más la importancia de la curva de<br />
aprendizaje. De esta manera vemos cómo la incidencia<br />
de esta complicación es diferente en centros donde<br />
todas las cirugías de Ross son llevadas a cabo por el<br />
mismo cirujano, en comparación con otros donde diferentes<br />
equipos quirúrgicos llevan a cabo la cirugía. La<br />
disfunción del homoinjerto generalmente consiste en<br />
una estenosis a nivel de la porción tubular, y no está<br />
vinculada tan estrechamente, como la del autoinjerto,<br />
a factores técnico-quirúrgicos. Quizás las únicas variables<br />
para considerar en este sentido sean intentar<br />
implantar el homoinjerto de mayor tamaño posible y<br />
utilizar homoinjertos pulmonares y no aórticos para ser<br />
implantados en posición pulmonar. La principal causa<br />
de esta complicación probablemente esté relacionada<br />
con un fenómeno de rechazo mediado inmunológicamente.<br />
Esta complicación habitualmente se presenta<br />
en los dos primeros años del posoperatorio. La ausencia<br />
de reoperación por esta causa es del 95% a los 10 años.<br />
(37) En algunos casos, la estenosis puede abordarse y<br />
resolverse por vía percutánea.<br />
Por lo expuesto, el procedimiento de Ross tiene su<br />
principal aplicación en niños; también puede considerarse<br />
en poblaciones especiales de adultos jóvenes<br />
(atletas profesionales, mujeres que contemplan un<br />
embarazo) y, fundamentalmente, debe reservarse<br />
para equipos quirúrgicos con experiencia. Requiere<br />
un seguimiento estrecho, particularmente luego de la<br />
primera década, ante la eventualidad de disfunción del<br />
autoinjerto y necesidad de reoperación. (46-48)<br />
CONSIDERACIONES RESPECTO DE LA CIRUGÍA DE<br />
REEMPLAZO DE LA VÁLVULA AÓRTICA<br />
No existen dudas respecto de los claros beneficios que<br />
tiene la cirugía en lo referente al curso evolutivo y<br />
pronóstico vital de los pacientes afectados de formas<br />
graves de enfermedad valvular aórtica. A pesar de<br />
esto, el patrón de sobrevida alejada, sobre todo de los<br />
pacientes jóvenes sometidos a cirugía de reemplazo<br />
valvular aórtico, es inferior al de la población general.<br />
(49) Si bien esto puede responder, en parte, al tipo de<br />
prótesis valvular elegida, está fundamentalmente ligado<br />
a las características particulares de los pacientes.<br />
(27, 37, 50, 51)<br />
La mortalidad hospitalaria del procedimiento<br />
está relacionada con las características basales de la<br />
población y con la necesidad o no de realizar algún<br />
procedimiento asociado con el reemplazo valvular. Los<br />
que requieren reemplazo de la raíz aórtica son los que<br />
presentan mayor morbimortalidad al tener que reinsertar<br />
las coronarias y por tratarse de una técnica más<br />
compleja que el simple reemplazo valvular.<br />
La sobrevida y la evolución alejada se encuentran<br />
determinadas por la valvulopatía de base, la edad, la<br />
función ventricular previa y la existencia o no de otras<br />
comorbilidades. A esto hay que agregarle el tipo de<br />
procedimiento al que el paciente es sometido y, en el<br />
caso de requerir reemplazo valvular, el tipo de sustituto<br />
valvular también tendrá influencia en términos de<br />
sobrevida, clase funcional y calidad de vida.<br />
CONSIDERACIONES RESPECTO DE LA CIRUGÍA DE<br />
REEMPLAZO DE LA VÁLVULA MITRAL<br />
Las características anatómicas y funcionales de la<br />
válvula mitral permiten disponer de una mayor cantidad<br />
de técnicas de reparación valvular que para la<br />
válvula aórtica, lo cual será desarrollado en cada caso<br />
en particular.<br />
Teniendo en cuenta lo complejo del aparato valvular<br />
mitral y el papel preponderante del aparato subvalvular<br />
en la geometría y función ventricular, al momento del<br />
reemplazo valvular mitral, independientemente del<br />
tipo de prótesis utilizada, se debe realizar el intento de<br />
preservar el aparato subvalvular, ya que esto redunda<br />
en una mejor función ventricular posoperatoria, (52,<br />
53) principal determinante de sobrevida alejada.<br />
Las prótesis mecánicas y biológicas reúnen los<br />
mismos atributos y desventajas antes mencionados,<br />
en términos de durabilidad y posibilidad de eventos<br />
tromboembólicos y/o de sangrado. La incidencia de endocarditis<br />
sería menor que para las prótesis en posición<br />
aórtica cuando consideramos las prótesis mecánicas, y<br />
similar cuando contemplamos las prótesis biológicas.<br />
Existe escasa experiencia con la utilización de prótesis<br />
biológicas sin stent y de homoinjertos criopreservados<br />
en posición mitral.<br />
SELECCIÓN DE LA VÁLVULA<br />
Los pacientes sometidos a cirugía valvular presentan<br />
una evolución, en términos de sobrevida, clase funcional<br />
y calidad de vida, que depende de variables vinculadas<br />
al paciente (edad, función ventricular, comorbilidades,<br />
parámetros clínicos, sociales y económicos) y también<br />
de otras, vinculadas al procedimiento quirúrgico en<br />
sí mismo, como, por ejemplo, la factibilidad o no de<br />
llevar a cabo procedimientos de reparación valvular.<br />
De no ser este último el caso, la decisión pasará esencialmente<br />
por la elección del tipo de prótesis valvular.<br />
En este sentido, y como ya fue enunciado, la prótesis