Boletín Especial Sociedad <strong>de</strong> Psiquiatría y Neurología <strong>de</strong> <strong>la</strong> Infancia y Adolescencia Año 14, Noviembre 2003<strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> su nivel <strong>de</strong> funcionamiento previo.El lenguaje <strong>de</strong>sorganizado se observa endiversos trastornos <strong>de</strong> inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>infancia</strong> (p.ej. trastorno <strong>de</strong> <strong>la</strong> comunicación, trastornosgeneralizados <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo), <strong>de</strong>l mismo modoque el comportamiento <strong>de</strong>sorganizado (p. ej.,trastorno por déficit <strong>de</strong> atención con hiperactividad,trastorno <strong>de</strong> movimientos estereotipados).Estos síntomas no <strong>de</strong>ben atribuirse a<strong>la</strong> esquizofrenia sin que se hayan consi<strong>de</strong>radoestos otros trastornos más frecuentes en <strong>la</strong><strong>infancia</strong>. En el niño el fracaso en alcanzar elnivel esperado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo social, académicoy ocupacional pue<strong>de</strong> sustituir al <strong>de</strong>terioro queaparece en adultos. Sin embargo, si <strong>la</strong> alteraciónempieza en <strong>la</strong> <strong>infancia</strong> o <strong>la</strong> adolescencia, másque un <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> <strong>la</strong> actividad pue<strong>de</strong> existirun fracaso en lograr el nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolloesperable para el sujeto. Para llegar a estaconclusión pue<strong>de</strong> ser útil comparar al sujeto consus hermanos no afectados. El progresoeducativo está frecuentemente alterado y elsujeto pue<strong>de</strong> ser incapaz <strong>de</strong> finalizar <strong>la</strong>esco<strong>la</strong>ridad.En <strong>la</strong> esquizofrenia inicio muy precoz (EIMP, queocurre antes <strong>de</strong> los 13 años) el inicio suele serinsidioso y el curso crónico, con un altoporcentaje (54 - 90%) <strong>de</strong> síntomas prodrómicoscomo hiperactividad y déficit <strong>de</strong> atención,alteraciones <strong>de</strong> conductas y síntomasre<strong>la</strong>cionados con trastornos generalizados <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sarrollo como eco<strong>la</strong>lias, rituales, estereotipias,retrasos <strong>de</strong>l lenguaje y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollopsicomotor. En <strong>la</strong> esquizofrenia inicio precoz(EIP, comienza antes <strong>de</strong> los 18 años) el comienzopue<strong>de</strong> seguir los patrones también<strong>de</strong>scritos en <strong>la</strong> EIMP: en algunos casos aparece<strong>de</strong> forma aguda, sin signos premórbidosaparentes, observándose en ocasiones unestrés físico o psicosocial previo. Más frecuentementecomienzan los síntomas <strong>de</strong> manerainsidiosa, afectando negativamente al funcionamientofamiliar, esco<strong>la</strong>r y social. Por último,este comienzo pue<strong>de</strong> sufrir una exacerbaciónaguda que haga más manifiesta <strong>la</strong> sintomatología.Algunos niños que posteriormente<strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>n un trastorno esquizofrénico son<strong>de</strong>scritos como inhibidos, ais<strong>la</strong>dos y sensitivos,con antece<strong>de</strong>ntes frecuentes <strong>de</strong> rasgos <strong>de</strong>personalidad excéntrica o por evitación, lo queconstituye los síntomas premórbidos <strong>de</strong> <strong>la</strong>enfermedad. El pronóstico es malo, sobre todoen EIMP, con un alto porcentaje <strong>de</strong> evolución a<strong>la</strong> cronicidad y hacia <strong>la</strong> esquizofrenia indiferenciaday residual <strong>de</strong>l adulto. El riesgo <strong>de</strong>suicidio y <strong>de</strong> muerte asociado a conductasinfluenciadas por síntomas psicóticos <strong>especial</strong>mentealucinaciones visuales es <strong>de</strong>l 5-15%.De mejor pronóstico son el inicio tardío, elcomienzo agudo, <strong>la</strong> mejor adaptación previa conausencia <strong>de</strong> retraso mental, trastornos <strong>de</strong>personalidad y síntomas premórbidos, y <strong>la</strong>presencia <strong>de</strong> sintomatología afectiva.En <strong>la</strong> evaluación <strong>de</strong> los niños con psicosis esnecesaria una exhaustiva valoración neurológicay pediátrica, que <strong>de</strong>scarte patologíasomática susceptible <strong>de</strong> simu<strong>la</strong>r sintomatologíapsicótica, como tumores intracraneales, epilepsia,malformaciones congénitas, enfermeda<strong>de</strong>s<strong>de</strong>generativas, encefalopatías tóxicas einfecciosas e ingesta <strong>de</strong> medicamentos o sustanciasadictivas, entre otras. Es convenienterealizar una evaluación <strong>de</strong>l CI mediante pruebasinstrumentales como el WISC-R, o el WAIS enadolescentes, así como un test <strong>de</strong> Rorschachcon el objetivo <strong>de</strong> ac<strong>la</strong>rar el diagnóstico y <strong>la</strong>evolución. Otros exámenes: EEG, RNM, TAC,P. Tiroí<strong>de</strong>as, Perfil Bioquímico, ECG, pruebasfuncionales <strong>de</strong>l cerebro como Spect cerebral.Es necesario hacer el diagnóstico diferencialentre <strong>la</strong>s psicosis infantiles <strong>de</strong> acuerdo a <strong>la</strong>scausas. Las alucinaciones son frecuentes enniños normales en condiciones <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>sinfecciosas que cursa con fiebre alta,alteraciones metabólicas, tratamientos médicos,etc. Hay que distinguir los auténticos <strong>de</strong>lirios yalucinaciones <strong>de</strong>l componente fantasioso queacompaña a los juegos, <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ilusiones,alucinaciones hipnopómpicas e hipnagógicas y<strong>de</strong> los fenómenos propios <strong>de</strong> creenciasreligiosas o culturales. La EI se diferencia <strong>de</strong>los trastornos generalizados <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo(TGD), entre ellos el tr. autista, en que en éstos<strong>la</strong> edad <strong>de</strong> inicio es más precoz, predominan<strong>la</strong>s <strong>de</strong>sviaciones <strong>de</strong>l lenguaje y <strong>de</strong> <strong>la</strong> interacciónsocial con ausencia <strong>de</strong> síntomas psicóticos <strong>de</strong><strong>la</strong> fase aguda <strong>de</strong> <strong>la</strong> esquizofrenia. En los niñosque no han <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do el lenguaje verbal noes posible hacer el diagnóstico <strong>de</strong> EI y suelenser consi<strong>de</strong>rados como autistas. Algunosestudios reportan una comorbilidad <strong>de</strong> abuso16
Trastornos psicóticos en <strong>la</strong> niñez y adolescenciaJorge Sobarzo<strong>de</strong> sustancias y trastorno afectivo y esquizofreniaen un 50%, pudiendo actuar el tóxicocomo factor etiológico o <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante, porlo que en estos casos es imprescindible valorarel curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> sintomatología, (6 meses parahab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> EI). En los trastornos <strong>de</strong> personalidad(limítrofe, esquizoi<strong>de</strong>, esquizotípico) son másinconstantes <strong>la</strong>s alucinaciones y <strong>de</strong>lirios y másestables <strong>la</strong>s características patológicas <strong>de</strong> <strong>la</strong>interacción interpersonal y social. En el trastornoobsesivo compulsivo los pacientes reconocensus pensamientos como propios e irracionalesy luchan contra ellos, aunque <strong>la</strong>s peculiarescaracterísticas cognoscitivas a estas eda<strong>de</strong>s y<strong>la</strong> frecuencia con que aparecen síntomasobsesivo-compulsivos en <strong>la</strong> esquizofreniadificultan su distinción. Las psicosis afectivasque se manifiestan en el trastorno esquizoafectivo,<strong>de</strong>presión grave con síntomaspsicóticos y bipo<strong>la</strong>res en episodio psicótico amenudo adquiere características esquizomorfasal inicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> adolescencia, por lo que sólo <strong>la</strong>evolución podrá confirmar el diagnóstico. Elcontenido <strong>de</strong> <strong>la</strong>s alucinaciones suele serconcordante con el estado <strong>de</strong>l ánimo en loscuadros afectivos. En el trastorno psicóticobreve, <strong>la</strong> característica esencial es <strong>la</strong> presencia<strong>de</strong> <strong>la</strong> instauración <strong>de</strong>l cuadro psicótico en formarápida y cuya duración es al menos <strong>de</strong> un día,pero inferior a un mes; no se satisfacen loscriterios <strong>de</strong> EI, manía o <strong>de</strong>presión y que pue<strong>de</strong>naparecer como consecuencias <strong>de</strong> <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nantesgraves (psicosis reactiva breve) o sin<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nantes graves. Otros diagnósticosdiferenciales que <strong>de</strong>ben tenerse en cuenta sonlos estados disociativos, tr. por déficit <strong>de</strong>atención, tr. <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguaje, etc.TratamientoEl tratamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong>s psicosis <strong>de</strong>l niño y <strong>de</strong><strong>la</strong>dolescente y en <strong>especial</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> EI, requiereprogramas multimodales que incluyan terapiapsicofarmacológica e intervenciones queapoyen <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s educacionales,sociales y psicológicas <strong>de</strong>l niño y <strong>la</strong> familia.A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rarse <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong>hospitalización en centros a<strong>de</strong>cuados pararealizar los diagnósticos diferencialespertinentes, po<strong>de</strong>r contener a <strong>la</strong> familia y trabajarcon el<strong>la</strong>. Las psicoterapias individuales enadolescentes y psicoterapia familiar pue<strong>de</strong>n serútiles. Los antipsicóticos, en <strong>especial</strong> los atípicos(Risperidona, O<strong>la</strong>nzapina, Quetiepina) sonsiempre necesarios y <strong>de</strong> primera línea por susbajos efectos secundarios y menores riesgos a<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo. No <strong>de</strong>be faltar en el tratamiento e<strong>la</strong>poyo con terapia ocupacional y <strong>la</strong> rehabilitaciónpsicopedagógica.OtrosPor <strong>la</strong> gravedad y complejidad <strong>de</strong> este grupo<strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s el diagnóstico y manejo exige<strong>la</strong> <strong>de</strong>rivación a un psiquiatra <strong>de</strong> niños y adolescentesquién junto con un equipo, tratará alpaciente y su familia.Bibliografía1. Montenegro, Hernán. “Psiquiatría <strong>de</strong>l Niñoy <strong>de</strong>l Adolescente”, 2° Edición.2. Hales, Robert. “ Tratado <strong>de</strong> Psiquiatría DSMIV”, 3ª Edición.3. Cassem, Ned H. “Manual <strong>de</strong> Psiquiatría enHospitales Generales”, 4ª Edición.4. Kap<strong>la</strong>n, Harold “Sinopsis <strong>de</strong> Psiquiatría” 7ªEdición.5. DSM IV, Manual Diagnóstico <strong>de</strong> Enfermeda<strong>de</strong>sMentales.6. CIE - 10.7. Consenso Español sobre Evaluación yTratamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> Esquizofrenia. (DocumentoElectrónico, 1999).17